La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) ya es la segunda causa de muerte en todo el mundo, después de la cardiopatía isquémica ocasionada por la arteriosclerosis de las arterias coronarias, es decir, las encargadas de proporcionar sangre al músculo cardíaco o miocardio.

Así lo reveló un informe de Lancet Global Burden of Disease, en el que se destaca que la EPOC está infravalorada en las estadísticas, ya que no es causa principal o visible de un fallecimiento porque no suele haber complicaciones y concurrencia con otras enfermedades (diabetes, cardiovascular, etc.).

“Los pacientes con EPOC no mueren de eso, sino de muchas otras muchas complicaciones”, aseguró el neumólogo Javier Palicio, presidente de Fenaer (Federación Española de Asociaciones de Pacientes Alérgicos y con Enfermedades Respiratorias), y consignó el sitio Quo.

Esta enfermedad provoca tos, expectoración, disnea leve, moderada o grave. La dificultad está en distinguir entre una tos de un fumador y una tos provocada por EPOC. “La tos del fumador es siempre patológica, es un mecanismo de defensa del organismo ante una agresión. La EPOC es la consecuencia de la agresión de inhalar gases tóxicos”, explicó.

Sin embargo, entre las principales causas de EPOC figura el humo del tabaco, además del humo de las cocinas de carbón y el cloro. Otro punto importante a tener en cuenta es el tratamiento de las diversas infecciones respiratorias de repetición desde la infancia, ya que pueden producir bronquitis crónica que derive en EPOC con el paso del tiempo.

Es por eso que el diagnóstico temprano es esencial para impedir que la enfermedad pase a una fase grave. Con una prueba simple como una espirometría, se pueden observar indicios de la enfermedad, que lleven a un estudio más completo.