La Comisión de Neologismos de la Real Academia Española (RAE) estudia introducir la palabra "machirulo" en el Diccionario a instancias de un pedido de la académica y escritora Soledad Puértolas, informó EFE.

Durante una mesa de debate sobre el abuso de anglicismos en el lenguaje publicitario celebrada el último martes en la RAE, Puértolas remarcó la necesidad de que institución esté "atenta a los nuevos hallazgos de la lengua". Fue entonces que introdujo la discusión sobre el término.

La autora de Historia de un abrigo y Queda la noche sostuvo que machirulo es “esa clase de hombre no que es exactamente un macho alfa, un semichulo que quiere ser dominante”.

Y continuó: “Es una palabra que tiene un tono irónico, hasta a veces con cierta ternura, y responde a la nueva versión del macho prototípico”.

La también escritora Carme Riera, compañera de Puértolas en la Comisión, añadió que “el Diccionario tiene que recoger aquellas palabras que tienen uso”.

En cuanto a la definición, apunta a la del “machito, el tipo que presume chulescamente de que es macho. Es un insulto, sí, pero, en cierto modo, leve”.

Machirulo fue una de las palabras más buscadas el último mayo a raíz del tuit de la senadora Cristina Fernández de Kirchner, en respuesta al presidente Mauricio Macri.


La diputada española de Unidos Podemos Irene Montero lo empleó en febrero de 2017 para referirse al diputado Ángel Luis González, del Partido Popular.

“Un poco machirulo le he visto, así que la próxima vez que se acerque al escaño un poco más educadamente y sin tanto machirulismo como tiene el Partido Popular”, dijo Montero.

Aunque la palabra pueda resultar nueva en algunos ámbitos, tiene un largo recorrido en argot feminista para apuntar comportamientos neomachistas y señalar, a partir del mismo, los privilegios de género que se mantienen y resignifican cotidianamente.


Machirulo, explica Fundéu, la fundación de la agencia EFE y el BBVA, también se utiliza de forma despectiva en el ámbito LGTBI.

Según el Diccionario gay-lésbico del filólogo Félix Rodríguez, citado por la Fundación, el término se aplica a un hombre gay “que exhibe formas convencionalmente muy masculinas” y, por extensión, es un insulto “proferido contra una mujer lesbiana con apariencia muy masculina”.

Asimismo, Riera añadió que la citada Comisión discute la futura inclusión de sororidad, “solidaridad entre mujeres” (según la Fundéu), también impulsada por el feminismo.