Estados Unidos e Isarel presionan para que Argentina rompa relaciones con Irán. El dictamen judicial que acusa a la República de Irán por el tema AMIA, está profundamente contaminado por circunstancias mundiales ajenas a la búsqueda de la verdad.

Esclarecer y sancionar a los culpables por el atentado a la AMIA es una responsabilidad soberana de los argentinos y no debemos permitir que la política guerrera de Bush y el gobierno de Israel determinen los pasos a seguir.

Porque no resulta serio haber retomado la acusación formulada por el juez Galeano, desplazado de la causa por corrupto, para reciclarla con información aportada por los servicios de inteligencia de dos países que no trepidan en apelar al terror para alcanzar sus objetivos. Porque la pretensión de EEUU e Israel no parece tener como prioridad esclarecer lo de la AMIA, sino que Argentina rompa relaciones con Irán para tratar de aislarlo internacionalmente y facilitar una agresión militar norteamericano-israelí a la república islámica.

La FTV, como la inmensa mayoría del pueblo argentino, rechaza toda forma de terror. Y por encima de todo, el terror de estado, como las masacres cometidas por las tropas de ocupación en Afganistán, Irak, Líbano y contra el pueblo palestino, que dejaron países devastados y centenares de miles de muertos.

Ni los EEUU, ni Israel, tienen autoridad moral para dictar cátedra sobre la lucha contra el terrorismo. Y no debemos dejar que nos usen para alimentar sus objetivos de destrucción y muerte, haciéndonos creer que Irán es un peligro para el mundo. Pero no es a Irán al que el mundo le teme, sino a la política imperialista que pisotea el derecho internacional y arrasa con la soberanía, los recursos y los pueblos de los demás países, en una carrera demencial que pone en peligro a toda la humanidad.

Luis Ángel D´Elía

Fuente: Télam