Unas 400 personas, en su mayoría turistas, están aislados en las localidades serranas de San Miguel de los Ríos y Las Albahacas en la provincia de Córdoba debido a la creciente de los ríos que desde el viernes afecta a esta provincia.
En San Miguel de los Ríos, en el valle de Calamuchita, al sudoeste de la capital, había unas 300 personas aisladas porque la crecida rompió parte de un vado que une a la localidad con Yacanto.
En Las Albahacas las fuertes crecidas se llevaron un puente colgante que comunicaba a parte de esa población con un balneario, lugar donde quedaron 150 personas que se encontraban de vacaciones.
Por otra parte, en Alpa Corral, en el sur provincial, la crecida dejó varadas por unas horas a unas ocho mil personas, entre pobladores del lugar y turistas que visitaban la zona.
En Villa Carlos Paz el dique San Roque está casi colmado ya que faltaban sólo 30 centímetros para alcanzar el nivel del vertedero, debido a la crecida del río San Antonio que superó los 4 metros.
La situación tendía a normalizarse en la jornada de hoy, que se presentaba con buen clima, por lo que se esperaba que descendieran los niveles de los ríos que habían cortado accesos.
En San Miguel de los Ríos, en el valle de Calamuchita, al sudoeste de la capital, había unas 300 personas aisladas porque la crecida rompió parte de un vado que une a la localidad con Yacanto.
En Las Albahacas las fuertes crecidas se llevaron un puente colgante que comunicaba a parte de esa población con un balneario, lugar donde quedaron 150 personas que se encontraban de vacaciones.
Por otra parte, en Alpa Corral, en el sur provincial, la crecida dejó varadas por unas horas a unas ocho mil personas, entre pobladores del lugar y turistas que visitaban la zona.
En Villa Carlos Paz el dique San Roque está casi colmado ya que faltaban sólo 30 centímetros para alcanzar el nivel del vertedero, debido a la crecida del río San Antonio que superó los 4 metros.
La situación tendía a normalizarse en la jornada de hoy, que se presentaba con buen clima, por lo que se esperaba que descendieran los niveles de los ríos que habían cortado accesos.
