Marcha atrás con ribetes escandalosos. Ayer, los concejales de Rosario dieron marcha atrás a la prohibición del glifosato en la ciudad que habían votado hace 15 días atrás a partir de una modificación que permite su utilización a través de un protocolo, que se espera se trate el martes en la comisión de Ecología a fin de que llegue al recinto el jueves próximo. El cambio de opinión de los concejales se produjo luego de que representantes de las entidades agropecuarias exigieran la suspensión de la medida en el Palacio Vasallo.

Algunos concejales ya se habían ido y debieron regresar al recinto. En pocos minutos se redactó una nueva ordenanza que permite la utilización del glifosato de forma controlada que fue votada velozmente también. De esta manera, el cuerpo legislativo que hace una quincena atrás consideró que el herbicida es perjudicial para la salud de la población, este jueves modificó su mirada al habilitar la discusión de su aplicación bajo un protocolo.

¿Qué pasó en el medio? Según trascendió, representantes de entidades agropecuarias se presentaron en el Palacio Vasallo y lobby de por medio, presionaron a los ediles para rebobinar. Cuando la sesión estaba por terminar, el concejal Carlos Cardozo (PRO) pidió que se apruebe el ingreso de un expediente para modificar la normativa.

Los concejales de Ciudad Futura y del Frente para la Victoria mostraron su indignación en las redes sociales y acusaron al PRO y al socialismo de cerrar filas a favor del agronegocio.