Para Silvina Gvirtz, directora del área de educación de la Universidad de San Andrés, “la política de diseño de un examen de ingreso nunca es neutral”. Consultada por la situación en la facultad de Medicina de la UNR, donde un escaso número de aspirantes lograron pasar los exámenes de ingreso, la especialista aseguró que “se suele culpar a los chicos por falta de esfuerzo” pero que “más allá de que existen chicos vagos”, en realidad “no toda la culpa es del polimodal, es un problema mucho más complejo”.
“El ingreso no es libre nunca”, aclaró Gvitz, en diálogo con De tarde en tarde, de Radio 2, quien señaló, por ejemplo, el caso de la UBA, en donde “de todos los que entran egresa sólo el 19 por ciento”, lo que consideró como evidencia concreta de que “hay selección siempre en las universidades”.
“Cuando uno toma examen hay diferentes finalidades”, sostuvo. Más allá de las pruebas de diagnóstico y las que buscan completar un cupo determinado, “otro objetivo es la selección, saber qué estudiantes están en condiciones de iniciar la universidad”.
En el caso de Medicina, puntualmente, para la experta “el resultado de los exámenes no habla mal de la enseñanza media únicamente. Hay que ver cuáles son los objetivos del examen. Hay universidades que dicen que no tienen cupos pero implícitamente se fija un cupo”, evaluó.
Además, la especialista en Educación explicó que muchas veces más allá de los conocimientos que se tengan mucho tiene que ver el diseño del curso de ingreso. “Si te dan un libro de logaritmos y se les pide que resuelvan ejercicios lo pueden intentar, pero no va a depender solo de su esfuerzo. Si nadie les explica de qué se trata no lo van a poder resolver”, sostuvo. En este sentido, destacó que “muchas veces hay profesores en los ingresos que son malos y que empiezan a explicar desde un nivel que los alumnos no tienen”.
De todos modos, “no está mal tomar una decisión política para definir quiénes entran a una universidad. Si hay cuestiones básicas que los estudiantes deben saber antes de entrar a estudiar porque los profesores necesitan esa base a la hora de dictar clases esta bien tomar un examen”, concluyó.
“El ingreso no es libre nunca”, aclaró Gvitz, en diálogo con De tarde en tarde, de Radio 2, quien señaló, por ejemplo, el caso de la UBA, en donde “de todos los que entran egresa sólo el 19 por ciento”, lo que consideró como evidencia concreta de que “hay selección siempre en las universidades”.
“Cuando uno toma examen hay diferentes finalidades”, sostuvo. Más allá de las pruebas de diagnóstico y las que buscan completar un cupo determinado, “otro objetivo es la selección, saber qué estudiantes están en condiciones de iniciar la universidad”.
En el caso de Medicina, puntualmente, para la experta “el resultado de los exámenes no habla mal de la enseñanza media únicamente. Hay que ver cuáles son los objetivos del examen. Hay universidades que dicen que no tienen cupos pero implícitamente se fija un cupo”, evaluó.
Además, la especialista en Educación explicó que muchas veces más allá de los conocimientos que se tengan mucho tiene que ver el diseño del curso de ingreso. “Si te dan un libro de logaritmos y se les pide que resuelvan ejercicios lo pueden intentar, pero no va a depender solo de su esfuerzo. Si nadie les explica de qué se trata no lo van a poder resolver”, sostuvo. En este sentido, destacó que “muchas veces hay profesores en los ingresos que son malos y que empiezan a explicar desde un nivel que los alumnos no tienen”.
De todos modos, “no está mal tomar una decisión política para definir quiénes entran a una universidad. Si hay cuestiones básicas que los estudiantes deben saber antes de entrar a estudiar porque los profesores necesitan esa base a la hora de dictar clases esta bien tomar un examen”, concluyó.
