A la afirmación poco habitual de los organizadores de la Copa Argentina, quienes informaron este viernes que el clásico entre Central y Newell's se jugaría sin público y fuera de la provincia “por decisión del gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz”, llegó una respuesta acorde, es decir, inusualmente dura. La provincia negó esa “afirmación falsa” y exigió una retractación de los “empresarios” a cargo del evento para no romper relaciones formales.

“El gobierno de la provincia de Santa Fe rechaza totalmente las expresiones vertidas por los organizadores del Torneo Copa Argentina, para justificar la decisión de jugar el clásico rosarino fuera de la Provincia y sin público presente”, comienza el texto oficial emitido por la tarde.

Según ese comunicado, “Lifschitz jamás tomó una decisión como la que sostienen dichos empresarios, ni indicó que se fijara tal postura”.

La provincia enumeró reuniones entre “los organismos estatales encargados de la seguridad” y los organizadores del partido por cuartos de final de la Copa para “desarrollar la competencia deportiva con los menores riesgos posibles para los participantes y simpatizantes en general”.

“Al respecto, hasta hoy, no teníamos definición oficial de la fecha y la hora prevista para la realización del evento, surgiendo diferencias totales en las propuestas de los clubes y la organización del torneo”, detalla.

La provincia señala que desde Copa Argentina no se “comunicaron fehacientemente los criterios reglamentarios o de uso con los que debe definirse el estadio para la disputa deportiva (cancha neutral, local, visitante) y cuál es la decisión de los organizadores respecto de la presencia o no de público local, o de ambos equipos de acuerdo a las distintas opciones de lugar de disputa que pueden existir”.

"Sorprende la expresión falaz e inadecuada"

“Por tal motivo, sorprende la expresión falaz e inadecuada que los responsables de la organización de Copa Argentina han utilizado para sostener la decisión que han tomado, pretendiendo fundarla exclusivamente en una inexistente decisión negativa del Gobierno Provincial, e inexplicablemente dirigida a la persona del Gobernador”, recalcó el comunicado.

La respuesta enfatiza “la conducta totalmente desafortunada” que “no contribuye a lograr relaciones armónicas” entre las partes que deben organizar el encuentro. También reclama que “todos los actores estén a la altura de las circunstancias, y claramente estas actitudes demuestran que a algunos aún les falta madurez y la seriedad imprescindibles para superar la situación actual”.

Para la provincia, las negociaciones aún estaban abiertas: “Hasta el momento en que se comunica la decisión de jugar el mencionado clásico fuera de la provincia y sin público, se estaban evaluando distintas posibilidades”.

“De ninguna manera nos corrimos de las responsabilidades que nos tocan y esquivamos el desafío planteado como pretende establecerse con la afirmación vertida públicamente que, repetimos, carece de todo sustento”, añade.

"Es imprescindible una retractación para poder continuar la relación"

El gobierno recordó que se jugaron “una importante cantidad de partidos” de la Copa en Santa Fe sin problemas. “En consecuencia, exigimos que aclaren la afirmación falsa que han hecho pública a través de medios oficiales. Es imprescindible dicha retractación para poder continuar la relación que siempre hemos decidido tener con los organizadores del Torneo referido y poder seguir coordinando la realización de éste y futuros encuentros deportivos en beneficio de los simpatizantes y protagonistas del fútbol local y nacional”, definieron.

Más temprano, Copa Argentina sorprendió: "Por decisión del Gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, el clásico rosarino no se jugará en la provincia, ya que no existen garantías para que el encuentro, correspondiente a los Cuartos de Final de la Copa Total Argentina, se dispute con ambas parcialidades". El texto.