¿Otro frente de conflicto en puerta? El intendente Miguel Lifschitz descartó de plano la posibilidad de otorgar un nuevo aumento salarial a los municipales, antes del reclamo que formalizará mañana el gremio de los trabajadores del sector.

“Hemos producido a fines del año pasado un aumento del 30 por ciento y se sumó otro 20 este año. Aún la inflación más realista que podríamos tomar no llega ni a la mitad” del porcentaje total que se ha sumado a los sueldos antes del primer aumento, “del 60 por ciento”.

Con estos números, entiende el intendente, “no hay ningún justificativo” para otorgar un nuevo aumento salarial este año.

Los trabajadores municipales habían adelantado que iba a pedir este viernes al gobierno local un plus salarial de 300 pesos, tal cual otorgó el gobernador Jorge Obeid a los empleados de la órbita provincial, y un diez por ciento de aumento salarial.

Sobre el tema de los 300 pesos, Lifschitz había calificado la entrega de ese premio a los estatales provinciales como una medida que sólo tiene fines electoralistas. “Es innovador esto de generar un nuevo aguinaldo que pareciera que va a haber que pagarlo en cada elección”, afirmó.