El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, fue el segundo orador en el acto del Día de la Bandera, este martes 20 de junio en el Monumento, luego de la intendenta Mónica Fein y precediendo al presidente Mauricio Macri. El mandatario provincial hizo un análisis de las modificaciones que experimentó el acto a lo largo de los años y planteó que “el desafío es que la gente vuelva a tener protagonismo”.

“Los actos fueron cambiando a lo largo de los años”, inició Lifschitz su alocución. “En algún momento los desfiles militares y la jura de la bandera era lo más importante”, siguió.

“En los últimos años, ya con la democracia, fue perdiendo importancia el desfile militar y empezó a haber cada vez más participación de los ciudadanos, en gran parte con la bandera más larga del mundo, que llegó a tener 12 kilómetros”, amplió Lifschitz.

Y luego se quejó: “Eso fue así hasta 2012, luego el acto se fue politizando y la gente fue perdiendo protagonismo”.

Y completó: “Por eso tenemos el desafío de volver a resignificar la fiesta patria como un lugar de encuentro, que podemos tener diferencias, pero coincidimos en las fechas fundacionales de la patria”.

Luego se centró en la figura de Manuel Belgrano: “Además de militar, revolucionario y economista, fue un gran estadista, que pensó la Argentina un siglo para adelante”, destacó.

Lifschitz apuntó que “muchas de sus frases siguen teniendo hoy vigencia, sobre todo las referidas a la ética pública”.

“Los términos que utilizaba Belgrano fueron perdiendo vigencia en el discurso político y en los medios de comunicación, hay que recuperarlos”, recomendó el gobernador.

Por último, le habló al presidente Macri, que estaba a su lado: “Si a todas las provincias nos va bien, a la Nación le va bien; quizás haya que invertir la ecuación”, dijo.

Y concluyó: “Necesitamos un proyecto que nos incluya a todos”.

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