"Macri en materia económica hace kirchnerismo con buenos modales para que lo anterior no explote", señaló categórico el economista José Luis Espert. En el mismo sentido apuntó que el gobierno de Cambiemos "no hace nada para abandonar la decadencia". El polémico y ácido analista vino a Rosario para presentar su libro "La Argentina Devorada" y anoche estuvo en el programa Mesa Política de Canal 3. Con respecto al próximo escenario electoral, dijo que "ningún espacio político ofrece una "buena opción para el país en el largo plazo" ya que "todos le cantan el sueño adorable al corto plazo". Y pidió al menos que copien a los países que salieron de la decadencia y puso como ejemplos más cercanos a Chile y Perú.
Espert plantea en su libro que hay un "juego sincrónico de devoradores y devorados" que interactúan sin dejar de ser "inocentes y culpables" y han llevado al país "a la decadencia". En el primer grupo puso a "sindicalistas cuasimafiosos que manejan medios de comunicación y clubes de fútbol y hasta pusieron al presidente de la AFA (como en el caso de Hugo Moyano)", a "empresarios prebendarios de la obra pública que nos hacen creer que sin obra pública ni se construiría ni un panteón en el país", y a los políticos que "con el cuento de que el Estado genera derechos han elevado el gasto público hasta que la ecuación impositiva se encuentre hoy en el record histórico". E identifica a los "devorados" con la "gente de a pie" que "por acción u omisión" se ha dejado "devorar".
Por eso, según a su entender, "Argentina tiene que tomar conciencia de esta decadencia y salir". ¿Cómo?. "El país tiene todo para vender al mundo y sigue obstinado en cerrarse y generar un Estado grande y deficitario. Argentina tiene que ser capaz de ofrecer al mundo lo que éste demanda: petróleo, minería y turismo, entre otros. Pero con costos laborales razonables, con precios que no sufran la presión impositiva de hoy, y con un Estado pagable y no deficitario", explicó. Y citó a manera de ejemplo proyectos que dieron ese paso como Japón, Australia o Nueva Zelanda; y más cercanos, incluso en el tiempo, Chile y Perú.
Consultado sobre si es ese el horizonte en materia económica es el que lleva adelante el presidente de la Nación, respondió: "Macri hace kirchnerismo con buenos modales para que lo anterior no explote" y "no hace nada para abandonar la decadencia".
El economista reconoció que los datos que da a conocer el gobierno son "reales" como el repunte de la actividad económica, el leve descenso de la inflación o el aumento de las reservas del Banco Central, entre otros. "Y qué", se preguntó. "El problema es que ese crecimiento no se sabe cuánto dura, seguro no va durar mucho ya que a largo plazo no se sostiene", acotó.
Sobre los doce años de kirchnerismo y la opinión de muchos ciudadanos de que se estaba mejor que con el macrismo en el gobierno, el analista también admitió que "es verdad" porque "las tarifas de los servicios públicos estaban más baratas por ejemplo". Pero "nada era cierto" con el gobierno anterior, el de hoy es "más realista". "No podía ser que el porteño o el bonaerense pagara mucho menos de luz o gas que un cordobés o un santafesino", destacó.
Frente al próximo escenario electoral, Espert opinó que "ningún espacio político ofrece "una buena opción para superar la decadencia" porque "todos le cantan el sueño adorable al corto plazo"
El economista –que se animó a cuestionar a la convertibilidad durante su pleno apogeo– estimó anoche en el programa que conduce Sergio Roulier que "el gasto público asciende a los tres billones de pesos" y este año será "un 30 por ciento más alto". "El gran desafío es bajar los subsidios y el empleo público", desafió.
Con respecto a los planes sociales sostuvo que "significan el 10 por ciento del gasto público y no tiene sentido tocarlos". Lo que hay que hacer con esos beneficios es "discutir hasta dónde mantenerlos" ya que "destruyen el espíritu de superación".
Acerca de la crisis en Brasil y el impacto que tendrá en Argentina, Espert, fiel a su estilo, concluyó: "deberíamos preocuparnos primero por nosotros".
