El cantautor y músico estadounidense Michael Jackson volvió este miércoles por la noche en Londres a los escenarios, por primera vez desde que fue sobreseído en su país por cargos de abusos sexuales a menores, y fue abucheado por el público al cantar sólo dos versos de una canción.
La estrella del pop enfureció a los espectadores de la ceremonia del World Music Awards en el estadio londinense Earls Court, al negarse a cantar su tema "Thriller" como había sido anunciado.
Tras los silbidos y gritos del público, Jackson dijo que hubo "un mal entendido" y que no planeaba cantar por más de un minuto.
El cantante ganó, sin embargo, el premio a la trayectoria, al haber vendido más de 100 millones de discos a lo largo de su carrera musical.
La estrella del R&B, Beyonce Knowles, presentó el galardón a Jackson, y afirmó a la concurrencia que si no hubiera sido por él, "nunca hubiera yo decidido dedicarme a la música".
"Los amo. Dios respondió a mis plegarias. Thriller fue el disco más vendido de todos los tiempos, con 140 millones de copas vendidas. Amo a todos los fans desde el fondo de mi corazón. Amo a Inglaterra", dijo el músico, antes de abandonar el escenario.
Pero la concurrencia comenzó a abuchearlo, ya que estaba previsto que cantara "Thriller". También recibió silbidos de parte de los fans que esperaban desde hacía varias horas afuera de Earls Court, para saludar a la estrella del pop.
El show continuó con una actuación de Rihanna, y cuando los fans ya se habían dado por vencido que no verían en los escenarios a Jackson, éste apareció junto a un coro de 50 niños, y cantó dos partes del tema "We are the world", antes de arrojar su chaqueta a los espectadores.
La visita de Jackson a Londres fue seguida muy de cerca por los medios de comunicación, con fotógrafos y reporteros acampando fuera de su hotel en la ciudad.
Jackson, se había mudado a Oriente Medio tras haber sido sobreseído en una causa por abuso sexual a menores en 2005.
La ceremonia del World Music Awards premia a artistas cuyos discos han logrado éxitos mundiales de venta.
La estrella del pop enfureció a los espectadores de la ceremonia del World Music Awards en el estadio londinense Earls Court, al negarse a cantar su tema "Thriller" como había sido anunciado.
Tras los silbidos y gritos del público, Jackson dijo que hubo "un mal entendido" y que no planeaba cantar por más de un minuto.
El cantante ganó, sin embargo, el premio a la trayectoria, al haber vendido más de 100 millones de discos a lo largo de su carrera musical.
La estrella del R&B, Beyonce Knowles, presentó el galardón a Jackson, y afirmó a la concurrencia que si no hubiera sido por él, "nunca hubiera yo decidido dedicarme a la música".
"Los amo. Dios respondió a mis plegarias. Thriller fue el disco más vendido de todos los tiempos, con 140 millones de copas vendidas. Amo a todos los fans desde el fondo de mi corazón. Amo a Inglaterra", dijo el músico, antes de abandonar el escenario.
Pero la concurrencia comenzó a abuchearlo, ya que estaba previsto que cantara "Thriller". También recibió silbidos de parte de los fans que esperaban desde hacía varias horas afuera de Earls Court, para saludar a la estrella del pop.
El show continuó con una actuación de Rihanna, y cuando los fans ya se habían dado por vencido que no verían en los escenarios a Jackson, éste apareció junto a un coro de 50 niños, y cantó dos partes del tema "We are the world", antes de arrojar su chaqueta a los espectadores.
La visita de Jackson a Londres fue seguida muy de cerca por los medios de comunicación, con fotógrafos y reporteros acampando fuera de su hotel en la ciudad.
Jackson, se había mudado a Oriente Medio tras haber sido sobreseído en una causa por abuso sexual a menores en 2005.
La ceremonia del World Music Awards premia a artistas cuyos discos han logrado éxitos mundiales de venta.
