Matías Manna (@matiasmanna) (*)

Cada entrenador tiene sus premisas. La construcción inicial de los equipos suelen estar relacionadas a ellas. Casi todos respetan una, a esta altura un cliché, relacionada al “de atrás para adelante”: lo primero la defensa. Luego el resto. La prioridad es asegurarse buenas transiciones defensivas y ser sólido en esa línea (¿se puede cumplir esto sin pensar en atacar?).

Otros más audaces sostienen: “Mi equipo tendrá siempre un defensor más que la delantera rival, si el rival ataca con tres, pondré cuatro defensores, si pone uno sólo pondré dos”. A su vez, entre otras premisas a la hora de pensar en la génesis de un equipo, están los amantes de lo ofensivo: “Mi equipo llegará al área rival con seis hombres”.

Poder denotar esas primeras intenciones exhibirá la identidad del equipo en el futuro. Muchos olvidan, en ese momento, al mediocampo. Lo piensan como una mera transición o un complemento para ser mejores en la “fase defensiva” o en la “fase ofensiva” (vale repetir que en “Juego de posición” pensamos que el juego no se divide en ninguna fase, forma parte de un todo).

Para los equipos que se ordenan a través de la posesión del balón y de los pases, nada mejor que tener superioridad numérica y posicional en el centro del campo. Los que quieren llegar rápido al área rival, lo obviarán. Los que especulan y entregan iniciativa, no les importará. Pero a este Newell´s sí. Le importa y mucho.

El dominio absoluto, durante el primer tiempo, del equipo de Martino frente a Vélez en el partido correspondiente al Torneo Final se debe a este matiz. Cuenten cuántos jugadores rojinegros parten desde el mediocampo:

Lo pueden chequear, también, antes del gol de Tonso. En el siguiente video se marcan bien las propuestas de uno y otro. Volvamos a poner el ojo en los arqueros. Uno, ya saben quién, completa dos pases y da continuidad en el juego. El otro demora, la lanza larga, la divide y la pelota queda en poder del rival. Si Guzmán da más pases que el cinco rival es porque Newell´s juega de esta forma. En el video hay por lo menos cinco o seis pases hacia atrás. Eso que irrita a tantos, a los jugadores leprosos los tranquiliza. No se trata de llegar rápido, sino de llegar bien al área rival.

Como el juego es un todo y al tener la pelota más tiempo que el rival, Newell´s vive ordenado. Por eso la recuperación tras pérdida suele ser ideal. Todo por los pases anteriores y la posesión. Sin eso no estarían ordenados.

Otra consecuencia de esta manera de jugar es la conocida “alta presión”. Chequeen el siguiente video en el minuto 40 del segundo tiempo y miren como quieren recuperar el balón los de Newell´s:

No sabemos que hará Gareca. Sí sabemos lo que le preocupa. Dicen que en el hotel de la concentración de Vélez ya tiene colgado en la pieza una fotografía con el triángulo que formaron Villalba, Bernardi y Orzan el partido pasado. Dudará en colocarle mediocampistas “seguidores” o en poner gente que se asocie fácilmente. Si cada entrenador tiene sus premisas, algunos ya cuentan cuántos jugadores pondrán en el mediocampo.

 

 

(*) Matías Manna es creador del blog Paradigma Guardiola. Autor del libro homónimo publicado por la editorial española Ara Llibres. Es entrenador de fútbol profesional y asesor e integrante de cuerpos técnicos de nivel internacional, nacional y regional. Egresado de la carrera de Posgrado Comunicación Digital Interactiva (Universidad Nacional de Rosario) – Licenciado en Periodismo (UNR). Docente universitario.