La extraña desaparición de Selene, la beba nacida el 12 de octubre en el hospital Centenario de Rosario, provocó un operativo policial en la zona para hallarla que hasta el momento no dio resultados positivos. Pero además de la Policía y la Justicia, diversas organizaciones no gubernamentales que centralizan los casos de niños perdidos en todo el país se movilizaron para colaborar en la tarea; incluso en el recital que Soda Etéreo dará en el estadio de River se difundirá públicamente la búsqueda del paradero de la niña.

El tráfico de personas es un delito que crece a nivel mundial y Argentina no queda fuera del fenómeno que preocupa a los gobiernos de los países más afectados.

Según los registros de la organización Red Solidaria, sobre 2.752 denuncias recibidas desde el año 1998 hasta la actualidad, continúan desaparecidos en el país 215 menores de edad y las causas de su desaparición son variadas: los conflictos familiares llevan la delantera y le siguen en orden decreciente, problemas de crisis de identidad, discapacidad mental, extravío y sustracción a cargo de padres, familiares y no familiares de la víctima.

“A título personal, no creo que en Argentina opere una red de traficantes de personas –dijo el titular de Red Solidaria, Juan Carr, a Rosario3.com– pero sí puede haber bandas circunstanciales que trabajen por intereses específicos y que se vean favorecidas por los escasos controles en algunas zonas muy humildes de nuestras fronteras”.

De hecho, Carr llamó a reforzar la atención este fin de semana en las términales de colectivos, aeropuertos y fronteras porque si hay una planificación detrás de este caso es posible que intenten dejar el país.

Un caso emblemático en la ciudad de Rosario fue el de Bruno Gentiletti, el niño desaparecido el 2 de marzo de 1997, del balneario La Florida, del cual hasta hoy no se tienen noticias, y de acuerdo a las estadísticas las desapariciones de bebés son menos frecuentes que las de niños.

“Hay casos que quedaron grabados para nosotros por el impacto que tuvieron", recuerda Carr y enumera: "Hace nueve años, Edith Kanchi, una beba de un mes y medio, fue sustraída de una maternidad de la ciudad de Buenos Aires y nunca más fue encontrada. A principios de este año desaparecieron otros dos bebes: uno en Zapala y otro en Mendoza y un mes atrás, un nuevo caso conmocionó a la opinión pública cuando en Capital Federal una pareja que se desplazaba en moto le sustrajo a una madre el bebé que llevaba en los brazos sin que volviera a aparecer”.

Según el relevamiento efectuado por la organización Missing Children (Chicos Perdidos), el 62 por ciento de los menores desaparecidos son de sexo femenino y el 38 por ciento de sexo masculino, mientras que la franja etárea que registra el mayor número de casos es la comprendida entre 13 y 17 años.

La zona del país donde con mayor frecuencia y por diversas causas se registran desapariciones de chicos es Capital Federal (71 por ciento) y le siguen la provincia de Buenos Aires con el 21 y el interior del país con el 7 por ciento.

Actualmente, también figuran en las listas de personas desaparecidos 20 jóvenes de entre 21 y 30 años y más de 25 personas mayores de 30 años. Para contactarse con Missing Children (Chicos Perdidos): (011) 4797 – 9006, www.missingchildren.org.ar.