El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, sostuvo que es necesario "seguir investigando y buscar la verdad" sobre la muerte en su lugar de detención del represor Héctor Febres porque "fue un asesinato".
"Lo de Febres no fue suicidio sino un asesinato. Por eso, hay que seguir investigando y buscar la verdad", señaló el funcionario en declaraciones en la última edición de la revista Veintitrés.
Febres fue hallado muerto en su lugar de detención, en la delegación Delta de la Prefectura Naval en el Tigre, cuatro días antes de que se conociera el fallo de la Justicia que lo investigó por delitos de lesa humanidad durante la dictadura, y se comprobó que había ingerido cianuro.
Fernández cuestionó en ese sentido, el alojamiento del represor porque "las fuerzas de seguridad no son para tener detenidos ni su personal está capacitado para ello".
Agregó que uno de sus primeros pedidos cuando asumió en 2004 como ministro del Interior fue que se traslade a los detenidos en poder de las fuerzas de seguridad: "No debemos tener detenidos", afirmó.
El ministro de Justicia y Seguridad también lamentó la muerte de Febres porque "podría haber aportado muchos datos esclarecedores respecto de quienes estuvieron involucrados con el secuestro o apropiación de chicos" durante la dictadura.
Fuente: Télam


