Generalmente uno trata de evitar la visita a un baño público a toda costa, debido a que la mayoría de ellos no se caracteriza por su limpieza. Sin embargo a veces resulta inevitable, y es ahí cuando aparecen prácticas muy arraigadas buscando no contaminarnos. Una de ellas, muy común entre las mujeres, es la de cubrir con papel higiénico el inodoro.

Con esto se piensa que se crea una barrera que protege de la suciedad y los gérmenes. Sin embargo, en realidad lo que se está haciendo es exponerse más a las bacterias. Ocurre que el papel higiénico tiene una textura diseñada para ser absorbente, lo que lo convierte en un material perfecto para que las bacterias se adhieran, según consignó 20 Minutos.

Además, la mayoría de los cubículos de baños públicos tienen el rollo ubicado al lado del inodoro para llegar a él más cómodamente. Sin embargo, cada vez que se tira la cadena, pululan por el aire toneladas de gérmenes que se dispersan, y muchos de ellos terminan en el papel higiénico. De este modo, cuando colocás ese papel en el inodoro, te estás sentando justo encima de ellos.