Entre los cinco y los nueve meses de vida aparecen los primeros dientes, que provocan inflamación de encías a los bebés, mayor sensibilidad y dolor. También es común que babeen más de lo normal, pierdan el apetito y hasta sufran un poco de fiebre.

El sitio Doc Salud dio una serie de consejos para calmar el dolor de los pequeños en estas circunstancias.

Masajes: deben realizarse con mucho cuidado y delicadeza en las encías del bebé en forma circular con un dedo. Se puede hacer varias veces al día y el alivio será inmediato.

Mordillos: los que contienen líquido en su interior permiten enfriarlos y usarlos como analgésicos.

Paños fríos: refrigerar paños mojados y luego frotarlos suavemente en las encías o simplemente dejar que el bebé los muerda también sirve para calmarlos.

Puré de frutas frío: pisar fruta fresca y dejarla un rato en la heladera para luego dársela al bebé provoca un efecto analgésico y desinflamatorio.

Por otro lado, cuando empiezan a salir los dientes se recomienda visitar a un odontopediatra para empezar a cuidar la salud bucal del bebé de manera adecuada. A su vez, es muy importante iniciar cuanto antes con la higiene bucal apropiada.