El caso generó desesperación en la familia y conmoción en todo el barrio pero tuvo un final feliz. Este jueves a la tarde apareció la nena de 11 años que faltaba a su casa de Granadero Baigorria desde la mañana, cuando salió a hacer un mandado a un almacén ubicado a pocos metros de su casa. Reconoció que se había ido por sus propios medios, asustada por tener que informar a sus padres sobre sus bajas notas en la escuela.
El hecho ocurrió en el barrio Las Flores de la ciudad vecina, ubicada al norte de Rosario. Cerca de las 9.30, todavía con ropa de cama y mientras su mamá le preparaba el desayuno, Valeria H. salió para comprar algo en una granja ubicada a dos casas de la suya, sobre la misma vereda de la Calle 11. Pero no volvió, y nadie sabía nada de ella.
“Como no volvía, la madre fue hasta el almacén pero su hija no estaba, y le dijeron que en ningún momento había llegado ahí”, relató Cindy, prima de Valeria, en el programa La primera de la tarde (Radio 2).
Contó que tras la salida de la nena de su domicilio, “quedó la llave puesta del lado de afuera y su perrito en la calle, pero ningún vecino la vio, ni nadie sabe nada”.
Agregó que, naturalmente, sus padres estaban “desesperados” por la desaparición y por no tener ninguna pista sobre lo que pasó con la menor. “Recorrimos todo pero no tenemos ninguna novedad”, lamentó.
La familia difundió teléfonos para quienes pudieran aportar información sobre la nena, que finalmente apareció. La encontró una adolescente, sentada sola en una plaza de Baigorria, llorando y con una revista en sus manos. La identificó porque su foto ya circulaba por las redes sociales de internet, como Facebook y Twitter.
Valeria fue entonces acompañada hasta su casa, donde se reencontró con su madre, que la llevó hasta la comisaría local para dejar sentada su aparición. Desde la seccional informaron que la ausencia temporaria de la nena –apenas algunas horas– fue por decisión propia, ya que en la última libreta del colegio tenía varias notas bajas y no se animaba a informárselo a sus padres.
El hecho ocurrió en el barrio Las Flores de la ciudad vecina, ubicada al norte de Rosario. Cerca de las 9.30, todavía con ropa de cama y mientras su mamá le preparaba el desayuno, Valeria H. salió para comprar algo en una granja ubicada a dos casas de la suya, sobre la misma vereda de la Calle 11. Pero no volvió, y nadie sabía nada de ella.
“Como no volvía, la madre fue hasta el almacén pero su hija no estaba, y le dijeron que en ningún momento había llegado ahí”, relató Cindy, prima de Valeria, en el programa La primera de la tarde (Radio 2).
Contó que tras la salida de la nena de su domicilio, “quedó la llave puesta del lado de afuera y su perrito en la calle, pero ningún vecino la vio, ni nadie sabe nada”.
Agregó que, naturalmente, sus padres estaban “desesperados” por la desaparición y por no tener ninguna pista sobre lo que pasó con la menor. “Recorrimos todo pero no tenemos ninguna novedad”, lamentó.
La familia difundió teléfonos para quienes pudieran aportar información sobre la nena, que finalmente apareció. La encontró una adolescente, sentada sola en una plaza de Baigorria, llorando y con una revista en sus manos. La identificó porque su foto ya circulaba por las redes sociales de internet, como Facebook y Twitter.
Valeria fue entonces acompañada hasta su casa, donde se reencontró con su madre, que la llevó hasta la comisaría local para dejar sentada su aparición. Desde la seccional informaron que la ausencia temporaria de la nena –apenas algunas horas– fue por decisión propia, ya que en la última libreta del colegio tenía varias notas bajas y no se animaba a informárselo a sus padres.
