Una joven de 25 años denunció ante la Justicia porteña que se quemó un brazo al incendiarse la cama solar donde estaba bronceándose en un Solárium del barrio porteño de Palermo, informaron fuentes judiciales.
La mujer radicó la denuncia ante el Juzgado Correccional 5 y la Fiscalía 5, que dispusieron preventivamente la clausura del lugar.
El 31 de octubre pasado la mujer, de nombre Cinthia, ingresó a Silver Solarium, "El perfecto Bronceado", ubicado en Cerviño 2668, para tomar la primera de las seis sesiones de bronceado en la cama solar por las que había abonado más de $100.
Según fuentes judiciales, la mujer ingresó a la cama solar, pero a los pocos minutos vio como del exterior salía una llamarada de fuego.
La mujer, presa del pánico, intentó salir pero no pudo abrir la tapa de la cama. Así golpeó una y otra vez sobre la trampa ígnea, sin que fuera asistida por personal del solárium, que al parecer no había advertido el serio percance.
Con mucho esfuerzo Cynthia logró abrir la tapa envuelta en llamas y salió corriendo notando que el fuego le había quemado parcialmente su brazo izquierdo, por lo que le notificó al encargado del lugar, quien munido de un matafuegos extinguió las llamas de la cama solar.
La joven se trasladó por sus propios medios a una clínica San José, donde le curaron las quemaduras que no revisten gravedad.
Luego, asesorada por un abogado, la mujer denunció lo ocurrido en el juzgado actuante, donde las heridas de la mujer fueron constatadas por médicos legistas de la Policía Federal.
La causa fue caratulada como "lesiones", y fuentes judiciales informaron que éste es un caso atípico donde se prende fuego una cama solar digno del filme "Destino final tres", donde una joven muere quemada al quedar atrapada dentro de la misma.
La mujer radicó la denuncia ante el Juzgado Correccional 5 y la Fiscalía 5, que dispusieron preventivamente la clausura del lugar.
El 31 de octubre pasado la mujer, de nombre Cinthia, ingresó a Silver Solarium, "El perfecto Bronceado", ubicado en Cerviño 2668, para tomar la primera de las seis sesiones de bronceado en la cama solar por las que había abonado más de $100.
Según fuentes judiciales, la mujer ingresó a la cama solar, pero a los pocos minutos vio como del exterior salía una llamarada de fuego.
La mujer, presa del pánico, intentó salir pero no pudo abrir la tapa de la cama. Así golpeó una y otra vez sobre la trampa ígnea, sin que fuera asistida por personal del solárium, que al parecer no había advertido el serio percance.
Con mucho esfuerzo Cynthia logró abrir la tapa envuelta en llamas y salió corriendo notando que el fuego le había quemado parcialmente su brazo izquierdo, por lo que le notificó al encargado del lugar, quien munido de un matafuegos extinguió las llamas de la cama solar.
La joven se trasladó por sus propios medios a una clínica San José, donde le curaron las quemaduras que no revisten gravedad.
Luego, asesorada por un abogado, la mujer denunció lo ocurrido en el juzgado actuante, donde las heridas de la mujer fueron constatadas por médicos legistas de la Policía Federal.
La causa fue caratulada como "lesiones", y fuentes judiciales informaron que éste es un caso atípico donde se prende fuego una cama solar digno del filme "Destino final tres", donde una joven muere quemada al quedar atrapada dentro de la misma.
