La Federación Universitaria de Rosario (FUR) difundió los primeros registros de las preinscripciones realizadas por los ingresantes que aspiran a cursar este años distintas carreras en la Universidad Nacional de Rosario. Según los mismos, se nota un marcado descenso respecto del ciclo lectivo 2018.

La preinscripción es el trámite que realizan los ingresantes a través de Internet, y de acuerdo a los primeros informes que la FUR recibió de las facultades de Medicina y Psicología (que según la Federación, representan la media de ingresantes en la UNR), en la primera, la baja fue de 1.000 aspirantes y en la segunda, de 400.

Según el informe, se dan dos situaciones: por un lado, el descenso en la cantidad de ingresantes y por el otro, el aumento de la deserción. Ambos aparecen ligados a la crítica situación económica que condiciona la vida de los estudiantes universitarios, en especial de aquellos que no viven en Rosario y se ven obligados a afrontar el pago de un alquiler.

“La situación es muy preocupante para la UNR, que no sólo forma a los estudiantes individualmente, sino que permite la formación científica de los futuros profesionales y el desarrollo del país, que han decaído en los últimos años, como consecuencia de la política de tarifazos, ajuste, falta de presupuesto para la educación y todos los problemas que ello conlleva”, dijo en diálogo con Rosario3.com, el secretario general de la FUR, Manuel Leiva.

Otro de los factores que influyó en la baja de preinscripciones es el recorte en los subsidios, universitarios.

“Si al aumento en el precio de los alquileres y en el transporte, le sumamos el incremento en los costos de todo lo que el estudiante necesita para cursar, ya tenemos una dificultad. Pero si a eso le agregamos el congelamiento de las becas Progresar y la política que viene implementando el gobierno nacional, la consecuencia es que las universidades terminan reduciéndose en presupuesto, en estudiantes y en calidad educativa”, explicó el dirigente.

“El estudiante que dependía de los $1.200 del Progresar no puede seguir cursando, lo cual acrecienta la deserción histórica, a valores del 2001”, apuntó y agregó que “sigue siendo muy elevada la deserción durante el transcurso del primer año”.

“Tenemos una deserción estudiantil récord. Le ganamos a los números del 2005 y a los del 2001. Ya estamos teniendo más deserción estudiantil universitaria que en esa época”.