Mientras esperan que se destrabe la discusión por un aumento de tarifas, los taxistas de la ciudad retomaron esta semana su reclamo por mayor seguridad a bordo de los coches.

Representantes de los distintos sectores de taxistas se reunieron por la mañana de este lunes con el subsecretario de Servicios Públicos en en la sede gremial del Sindicato Peones de Taxis (SPT) de Salta 2882, a fin de analizar el pedido de aumento de tarifa que, según los trabajadores, tiene que ser como mínimo del 30 por ciento.

Por la tarde, la Comisión de Seguridad del Concejo Municipal se reunió con taxistas autoconvocados, quienes reclaman una mayor disposición en materia de prevención del delito y el cumplimiento de la ordenanza 8.295, del año 2008, que plantea la colocación de una barrera protectora, modos alternativos de pago para sacar el dinero en efectivo de los taxis, cámaras de video interiores y botón de pánico, entre otras medidas.

Como la norma no establece la obligatoriedad de ningún sistema en particular sino que lo plantea de moto optativo, la gran mayoría de los dueños de licencias instalaron el botón de pánico por tratarse del medio más barato.

“Es cierto que hay muchas unidades que son chicas para instalar el blíndex, pero exigimos que se haga algo”, reclamó Gastón Paz, representante de los choferes autoconvocados, en contacto con el móvil del periodista Ariel Borderi (Radio 2).

Explicó que con la estructura de separación se evitaría el 70 por ciento de los ataques a taxistas, ya que ésa es la proporción de los asaltos perpetrados por supuestos pasajeros que, casi siempre armados, abordan desde atrás al conductor del vehículo.

Recordó que la resistencia a este sistema es mayormente de “los titulares” de las chapas por su elevado costo. “Sabemos que hace un año no se aumenta la tarifa, que no les están dando los números, pero es algo que los choferes necesitamos”, planteó.

“Que se decida aplicar la ordenanza”

A su turno, el presidente de la Comisión de Seguridad en el Palacio Vasallo, el concejal justicialista Diego Giuliano, aseveró que “las normas de seguridad ya están previstas en la ordenanza 8.295” y sostuvo que “lo que ha faltado desde hace siete años es un Departamento Ejecutivo, un intendente que la haga cumplir”

“Esto no se trata de continuar una discusión interminable sobre la eficacia o no de sacar el efectivo de los taxis, sobre la implementación de una barrera protectora, sobre el uso del GPS, del micrófono ambiental o la cámara de video interior a los taxis. Lo que necesitamos es de un Ejecutivo que asuma la problemática”, se quejó.

Recordó que “en estos días dos taxistas han sido baleados para ser asaltados” y que “en marzo, los dirigentes del sector aseguraron que se produce un promedio de cuatro atracos durante las noches”. “Hace siete años que se viene discutiendo las condiciones de aplicabilidad de la ordenanza pero seguimos dando vueltas, nunca se cumplió en su totalidad”, añadió el edil.

El pedido de aumento

El reclamo de suba de tarifas que hacen los taxistas es del 30 por ciento. Sin embargo, como sostienen que el desfasaje que sufren alcanza el 50 por ciento, pidieron que el gobierno subsidie la tarifa o bien, se les exima de ciertos impuestos. El jueves se podría conocer el resultado del estudio de costos elaborado por la Municipalidad de Rosario.