Otra vez una tragedia aérea sacude a Estados Unidos. Un avión cayó luego de despegar del aeropuerto estadounidense de Lexington, Kentucky, con 50 personas a bordo. En principio, se informó que todos los tripulates habían perdido la vida, pero hay un sobreviviente que se encuentra internado en estado grave.

El siniestro se produjo alrededor de las 6 de la mañana (10:00 GMT) poco después del despegue del vuelo 5191 de Comair, una aerolínea regional filial de Delta Airlines, desde el aeropuerto de Bluegrass, en el estado sureño de Kentucky.

El CRJ-200, un pequeño aparato de motores gemelos fabricado por la canadiense Bombardier, se dirigía hacia Atlanta (Georgia) con 50 personas a bordo: 47 pasajeros y tres miembros de la tripulación.

Sólo uno de los pasajeros, un hombre no identificado que se encuentra hospitalizado en estado "crítico" en el Hospital de la Universidad de Kentucky, ha logrado sobrevivir a la tragedia, según confirmó en una rueda de prensa, Don Bornhorst, presidente de Comair.

Ni Bornhorst ni la Agencia Federal de Aviación (FAA) han confirmado por el momento las causas del accidente, aunque un portavoz de la FAA señaló en declaraciones a la prensa que no hay indicios de que se trate de un atentado terrorista.

Pero, por otro lado, las autoridades han descartado también que el tiempo -ligeramente lluvioso en el momento del suceso- haya provocado el accidente.

El hecho se produce en el marco de una alerta mundial por amenazas de atentados (incluso en Argentina) y tras que la policía de Inglaterra desbarató un plan de una organización terrorista que iba a llevar a cabo un gran golpe coordinado en una docena de aviones.

La línea aérea

El directivo de Comair aseguró que la compañía, que cuenta con 6.400 empleados y opera 850 vuelos diarios a 108 ciudades, había realizado el mantenimiento obligatorio del avión y que la última inspección tuvo lugar ayer, sábado.

El CRJ-200, adquirido por la filial de Delta en el 2001, tenía 14.500 horas de vuelo, "en línea con un aparato de esa antigüedad", dijo el ejecutivo de la aerolínea, que se mostró visiblemente emocionado durante su comparecencia ante los medios.

Según la cadena de televisión CNN, el avión salió de la pista de despegue equivocada, algo que podría haber desencadenado el suceso, aunque no existe confirmación oficial al respecto.

Bornhorst indicó que la prioridad de su compañía es apoyar y ayudar a los familiares de las víctimas que han empezado a llegar en las últimas horas a Lexington, donde se encuentra ubicado el aeropuerto Bluegrass.