Normalizar. Esa es la palabra que repite como prioridad el gobernador Antonio Bonfatti a la hora de hablar de lo que viene en la calle Salta al 2100, a una semana de la explosión que sacudió a todo Rosario y con las tareas de rescate de víctimas ya concluidas.

En ese plan, dijo el mandatario en diálogo con el programa Radiópolis de Radio 2, ya estuvieron en el lugar empresas constructoras para cotizar el trabajo de reparación de las cientos de viviendas dañadas y se empiezan a diseñar las tareas de limpieza del lugar. De todas estas cosas se hará cargo la provincia, lo mismo que de la demolición de los dos bloques del edificio de Salta 2141 que quedaron en pie, que se harán “lo antes posible”.

Bonfatti resaltó “la actitud que asumió toda la ciudad y todos aquellos que se acercaron a colaborar” luego de la tragedia y la “enorme solidaridad que explotó en llanto cuando se encontró la última vícitma”.

Contó que cuando habló ayer con los rescatistas lo que hizo fue “darles las gracias en nombre de toda la ciudadanía de Rosario y todo el pueblo de Santa Fe. La palabra gracias resumía todo”.

Dijo que lo conmovió “ver a esos hombres curtidos llorando y abrazándose entre sí” y que en “momentos tan duros, tan terribles, sale lo mejor de cada uno de nosotros”.

“Una catástrofe como estas son cosas inesperadas. Aparecía una ciudad en silencio, todos expectantes de que hubiera vida. Lamentablemene no ocurrió”.

En cuanto a lo que viene, afirmó: “Estamos abocados a dar respuesta a los vecinos que han perdido todo. Hay que reiniciar la vida, normalizar esa zona de la ciudad y veremos también cómo vamos a seguir una vez que terminen las acciones judiciales, legales”.