Buenas noticias en Tucumán, más allá de que la situación no deja de ser crítica. Luego del temporal que esta semana se cobró dos vidas y obligó a evacuar a 25 mil personas, este sábado no llovió y la perspectiva comenzó a mejorar.

El nivel de las inundaciones bajó, por lo que varias familias que debieron abandonar sus hogares pudieron regresar, mientras que sólo un 10 por ciento de los que se encontraban en esa situación permanecen así.

En tanto, la ayuda enviada por el gobierno nacional –una docena de camiones con chapas, frazadas, calzados y alimentos– comenzó a llegar.

En otro orden, sólo algunas rutas de las que se habían vuelto intransitables seguían con cortes parciales, luego de que la lluvia caida el viernes complicara el panorama, en el que ríos y arroyos se vieron desbordados.

Sin embargo, las autoridades de la provincia lanzaron una emergencia sanitaria con el fin evitar la propagación de epidemias.