Andrés es rosarino, tiene 47 años y vive hace ocho en España. Se dedica a pintar cuadros y tiene un estudio ubicado a sólo 300 metros de dónde ocurrió el atentado.

Hoy, a las 18 (13hs de Argentina) salió a caminar por la tradicional Rambla, ingresó en un local de comics y ahí escuchó lo peor: el paso de una furgoneta a toda velocidad que arrolló todo lo que encontró a su paso, causándole la muerte a 13 personas e hiriendo a más de 100, por el lapso de 500 metros.

En contacto con Rosario3.com, Andrés indicó que "empezaron a escucharse los gritos y la gente corría. Es un clima que te desorienta, ver a todos corriendo desaforadamente de un lado para el otro, mientras se siente la llegada de móviles policiales y sirenas de ambulancias. Yo me acerqué más al lugar y era un desastre".

"Paso por ahí todos los días, es el lugar más transcurrido de Barcelona, lleno de turistas. Acá pasan miles y miles de personas por día, es una locura de gente", describe a la hora de referirse al lugar del atentado.

"Corrí y empecé a contactarme con familiares y gente que me conoce", precisa Andrés al momento de recordar los minutos siguientes al hecho, donde empezaron a caerse las comunicaciones en medio del caos.

Como persona que vive todos los días en Barcelona, precisó que "no es algo que sorprenda" debido a que "estando acá en España y sabiendo cómo está el mundo era algo que se esperaba. No se sabía cuando, sólo era cuestión de tiempo".