No, no llegó a Buenos Aires por algo grato: debe declarar el miércoles en la causa por el dólar futuro. Pero Cristina Kirchner buscó convertir su viaje a Buenos Aires en una puesta en escena que la muestra entera y con apoyo popular. Tanto que, como si lo que ocurre en Tribunales no le preocupara, salió en un momento, casi a la medianoche, al balcón de su departamento, saludó a los mlilitantes que le manifestaban su apoyo abajo y hasta bailó. Como si en realidad, fuera una fiesta.