Alrededor de seis mil manifestantes, se congregaron ante el Parlamento húngaro para pedir la dimisión del primer ministro socialdemócrata, Ferenc Gyurcsány, después de filtrarse una grabación en la que admitía haber mentido para ganar las elecciones del pasado abril.

 

Gyurcsány, en el documento sonoro emitido por la radio pública "Magyar Rádió", dijo ante la directiva del gobernante Partido Socialista el pasado 26 de mayo en Balatonoszod, junto a lago Balaton, que "mentimos durante un año y medio" sobre la situación económica del país y afirmó que lo sucedido en Hungría es algo "nunca visto en la Unión Europea ".

 

El primer ministro también aseguró a sus correligionarios que la economía se mantuvo a flote por la "divina providencia" y "cientos de engaños".

 

"Lo hicimos todo en secreto para que no se publicara nada antes de las elecciones", admitió Gyurcsány en la grabación.

 

Las formaciones de centroderecha Fidesz, Partido Democristiano y Foro Democrático solicitaron la dimisión de Gyurcsány por razones éticas ya que afirman que no puede seguir en su puesto tras mentir al electorado.

 

La manifestación para pedir su dimisión empezó el domingo por la noche, sin que mediara una convocatoria, y los participantes son cifrados por los medios húngaros en al menos seis mil persona, mientras que la policía de momento no ofreció estimaciones oficiales.

 

La prensa local informó también que entre los manifestantes hay representantes de diferentes organizaciones de la extrema derecha, como el Frente Nacional Húngaro y numerosas cabezas rapadas.

 

En la noche varios cientos de manifestantes se dirigieron hacia el edificio de la televisión pública, siguiendo la consigna de László Toroczkai, dirigente de una organización ultra que exigía que se leyese una proclama en directo, informó la agencia MTI.

 

Los participantes, en su mayoría jóvenes, se enfrentaron a los agentes de las fuerzas de seguridad que custodiaban el edificio lanzando piedras, a lo que la policía respondió con gas lacrimógeno y cañones de agua a presión.

 

Después de la actuación policial, una gran parte de los manifestantes abandonó el lugar, aunque la televisión "TV2" informó que varios policías resultaron heridos y los manifestantes incendiaron varios vehículos.

 

Más allá de la revelación contenida en la cinta, los manifestantes lanzaron alegatos contra el programa de ajuste anunciado por el gobierno, aplicado para consolidar la economía del país y reducir el elevado déficit presupuestario del 10,1 por ciento previsto para 2006.

 

Gyurcsány y su gabinete fueron reelegidos en las elecciones legislativas de abril y comenzaron su mandato con el anuncio de duras medidas de ahorro para consolidar la economía del país y reducir el elevado déficit presupuestario.

 

A su vez, está previsto que la deuda pública alcance este año el 67,9 por ciento para incrementarse al 72,7 por ciento en 2008.

 

Para cumplir con los criterios de convergencia de la UE , el Gobierno de Budapest ha introducido nuevas cargas impositivas para poder ingresar en la fase previa al ingreso al euro (ERM II) entre 2007 y 2009 y adoptar esta moneda entre 2009 y 2011.