Un voraz incendio en un centro comercial de Lima (Perú) se desató este jueves y todavía este viernes los bomberos no pudieron controlarlo. Hay tres personas heridas y entre cuatro y seis personas atrapadas en la azotea.Unos 500 bomberos trabajan en el lugar.

Según informó EFE, cientos de bomberos voluntarios combaten desde este jueves por la tarde un gran incendio que se desató en un almacén en el centro de la capital peruana que dejó, hasta el momento tres heridos y entre cuatro y seis personas que aún no han podido ser rescatadas de la azotea del edificio.

El siniestro, desatado en el edificio de una antigua fábrica que era ocupado por galerías de productos de ferretería, motivó la movilización de más de 85 unidades de bomberos y 500 efectivos.

Un portavoz de los bomberos informó a EFE que tres voluntarios resultaron heridos durante las operaciones y que, al menos, otras cuatro personas permanecían atrapadas en la parte alta del edificio, un sector al que el fuego impide el acceso y que corre el riesgo de desplomarse.

Los rescatistas consideran que las personas atrapadas ya han sido víctimas del fuego, aunque esta información aún no ha sido confirmada por las autoridades.

Medios locales mostraron el jueves imágenes de unos contenedores colocados en la azotea del edificio, desde donde un número no precisado de personas lanzaba señales de auxilio.

Según la información, se trataba de jóvenes trabajadores que permanecían encerrados con llave en esos contenedores por dueños de negocios informales de ferretería mientras duraba su turno de servicios.

Tras luchar durante la tarde y noche del jueves contra el fuego, los bomberos señalaron hoy que ya han logrado evitar que se expanda a otras construcciones, pero remarcaron que solo podrán extinguirlo totalmente el sábado, ya que el lugar está lleno de combustible y productos inflamables.

El subgerente de la Defensa Civil de la Municipalidad de Lima, Mario Casaretto, declaró a la emisora RPP Noticias que la falta de agua ha sido un factor fundamental para retrasar el combate el fuego.

"El incendio se ha complicado en tres oportunidades porque hubo escasez de agua y eso permitió que el fuego se avivara. Esto traerá como resultado tener que remover escombros", comentó.

Hasta el lugar del incendio llegó durante la noche del jueves el ministro del Interior, Carlos Basombrío, quien calificó como un "crimen" la informalidad de algunos negocios.

"Esto no solo es una tragedia, esto es un crimen también. Por la informalidad, por la irresponsabilidad, porque todo lo que hay ahí es inflamable. No hay ningún control, contenedores en los techos. Esto es muy grave, no puede seguir ocurriendo esto en nuestro país", declaró Basombrío.

Este incendio se produjo una semana después de otros dos siniestros similares destruyeran una galería comercial en el centro de Lima y un almacén en el puerto vecino del Callao.