Corea del Sur adoptará este año el primer código ético para robots del mundo, inspirado en una novela de ciencia ficción de Isaac Asimov, con el fin de evitar posibles abusos de los humanos. El Ministerio surcoreano de Comercio, Industria y Energía espera adoptar antes de final de año la "carta ética de los robots", sobre la que trabaja un comité de expertos desde el pasado mes de noviembre.

Además, el gobierno desea incluir esta declaración de principios en los textos de los escolares del país. El jefe del departamento de robots del Ministerio, Shim Hak-bong, explicó que la carta ética se elabora con vistas a la llegada de los robots pensantes en un futuro próximo, por lo que considera necesario establecer una línea de conducta ética.

Corea del Sur, uno de los países de Asia más avanzados tecnológicamente, quiere convertirse en un referente mundial en robótica y con este código de conducta pretende sentar las bases del papel y la función que tendrán los robots en el futuro, así como incentivar su demanda. La propuesta surcoreana, que parece más cercana a una película de ciencia ficción que a la vida diaria, se inspira de hecho en los principios establecidos en una novela futurista escrita por el estadounidense Isaac Asimov en 1950.

La obra titulada Yo Robot, llevada al cine en 2004, recoge una serie de reglas que debe cumplir cualquier robot, como defender al hombre, obedecer sus órdenes y procurar su propia auto defensa, para poder distinguir entre la responsabilidad de un robot, de su fabricante y del usuario.

Corea del Sur quiere aprovechar sus avanzadas infraestructuras informáticas y de telecomunicaciones para ser una potencia mundial en robots inteligentes a partir de 2010 y competir con Japón y Estados Unidos, países que están a la cabeza en esta industria, para adelantarse al desarrollo tecnológico chino.

Los expertos consultados por la agencia EFE consideran que los robots serán muy útiles en una sociedad con una población cada vez más envejecida, como es el caso de Corea del Sur, ya que solucionarán problemas de mano de obra y contribuirán al bienestar social.