Mientras continúan las versiones sobre un supuesto vínculo amoroso más allá de la ficción entre Delfina Chaves y Albert Baró, la pareja vivió una apasionada escena en la última emisión de Argentina, tierra de amor y venganza.

Después de muchas dudas, Lucía (Chaves) se reencontró con Bruno (Baró) en la casa de campo, el mismo lugar donde tuvieron por primera vez intimidad.

¿Y qué pasó? Terminaron haciendo el amor a puro chape.

“Nadie nos va a separar”, le dijo el catalán a su amada, antes de que ella le quite la ropa y lo lleve a un sillón.

Pero el romántico momento tuvo un espía inesperado: Torcuato. El villano que interpreta Benjamín Vicuña mira todo desde una ventana, es decir, sigue con sus ojos cómo su esposa hace el amor con su enemigo.

Entonces, desenfundó un arma, dispuesto a terminar con ellos. ¿Lo hará? El desenlace llegará en el episodio de este jueves de la ficción de Pol-ka.