Mientras Argentina sobrellevaba la crisis de 2001 como podía, Federico Vigo era un estudiante de Ingeniería en sistemas de la UTN. Cuando podía se juntaba a comer asados con amigos en su casa de Casilda. Una de esas noches, con un par de botellas de fernet de las baratas -porque el mercado se había llenado de segundas y terceras marcas- sobre la mesa, decidió mostrarle a sus amigos lo que había creado.

Les contó que había una aplicación que podía responde cualquier cosa que le preguntaran, incluso cosas que no estaban en internet. Incrédulos, los muchachos mordieron el anzuelo.

Qué quisieran preguntarle a Pedro, él sabe todo. Le voy a preguntar si sabe qué estamos tomando—, dijo mientras escribía en el teclado. "Fernet Capri", se leyó en la pantalla del dispositivo. La precisión respecto de la marca los sorprendió.

No puede ser. Preguntale cómo se llama mi vieja—, dijo uno de los amigos. Pedro respondió con certeza.

¿Dónde está mi novia?—, tiró otro. Otra vez, Pedro acertó.

La cosa fue creciendo sin pausa. Habían pasado algunos meses de esa cena en suelo santafesino, regada con la espirituosa bebida cordobesa, y en un diario de la localidad de Areguá, en Paraguay, apareció la noticia de que la gente del lugar se estaba comunicando con un espíritu a través de un extraño sistema.

Notificadas las autoridades, incluso la policía y el cura del lugar, se llevó a cabo el operativo para determinar de que se trataba. Era gente jugando a Pedro Responde. Pocos sabían que se trataba de un juego y los que lo sabían se aprovechaban de los que no. La popularidad del juego y su misterio lo llevó a la ficción. 

La escritora colombiana Silvia Valencia narró en un cuento (que publicó la editorial LuaBooks) la historia de un taxista al que le roban su coche y en el sitio donde lo guardaba monta un ciber. Como conoce muchos secretos del lugar, de tanto escuchar a los pasajeros, empezó a jugar Pedro Responde para acercarse a las mujeres que le interesaban. Pedro comenzó a revelar tantos secretos que la historia del taxista se complica cuando los narcos lo buscan queriendo saber quién es Pedro y por qué sabe tanto sobre la vida del pueblo.

El responsable de que Pedo sepa tanto de nosotros es Federico Vigo, un desarrollador de software oriundo de Casilda, que estudió Ingeniería en Sistemas en la UTN. Hace unos 20 años creó un juego virtual al que llamó Pedro Responde (Peter Answer) y que llegó a tener mucha popularidad en tiempos en los que internet era todo un descubrimiento.

Por estos días, Federico se enteró que en Pakistán se publicó una novela en la que la pareja protagonista se enamora jugando a Pedro Responde. El libro está escrito  en idioma Urdū, tiene 208 páginas y fue best seller en su país.

Facebook: Federico Vigo

Federico la compró por 400 rupias más envío. No entendió absolutamente nada del Urdū, excepto el nombre de su creación, pero gracias a la ayuda de un traductor virtual la leyó completa.

Nemrah Ahmad escribe novelas que después son llevadas a la televisión. La de Pedro Responde cuenta la historia de Priya, una joven idealista cuyos sueños son aplastados por su propia familia. Ella acepta casarse con el hijo de su tía, solo para congraciarse con su padre. Y aunque dejó de lado todos sus sueños, todavía tiene el deseo de escalar una montaña.

A cambio de la promesa de recibirse de médica,  Priya consigue el permiso de su padre para visitar la montaña. La historia da un giro cuando Priya conoce a Ufuk, un escalador con quien comparte la aventura. Ahí, en los descansos de los ascensos, los almuerzos y las charlas, él la seduce con preguntas que Pedro Responde. El libro Karakoram ka taj mahal está basado en una historia real y fue Best Seller.

"Cuando me enteré no lo podía creer. Lo compré, busqué un traductor, no entendía nada, escriben al revés, de derecha a izquierda. Fue una locura", le dijo a Rosario3, Federico Vigo.

Facebook: Federico Vigo

Y agregó: "Esto pasa también en la vida real, lo vi mucho en internet. La gente sube fotos de su casamiento con el hastag #PedroResponde".

Consultado sobre cómo surgió la idea original, explicó: "Yo estaba estudiando Ingeniería en sistemas en la UTN. Era todo matemática y me había cansado, entonces me puse a programar".

Y agregó: "Por esa epoca Mario Pergolini tenía un sitio para descargar aplicaciones gratuitas y la mandé. Era el comienzo de Internet, no como hoy la conocemos. La primera semana la bajaron 2 personas y los pocos meses ya la habían descargado millones de personas. Después hice la versión online".

"Es increíble, la gente cree que está conectada un alma en pena que les responde las preguntas. Me llamaron de presidencia de la nacion de Colombia, salió en cadenas de noticias en Estados Unidos. Se fue de las manos y es una cosa muy simple"

El autor cuenta que todo tiene un truco y que anda dando vueltas por la red. Quienes lo conozcan tendrán el poder de hacer magia con él. Mientras tanto Pedro ya lleva respondidas 1300 millones de preguntas.