La celebrada versión de Cyrano, de Edmond Rostand, con adaptación y dirección de Willy Landin, y protagonizada por Gabriel Goity, llega al teatro El Círculo de Rosario este jueves, viernes, a las 20, y el sábado, a las 19.
Tras su exitoso paso por el teatro Tronador de Mar del Plata durante el verano, donde cosechó innumerables premios, incluyendo el Estrella de Mar de Oro para su protagonista, y su posterior paso por el Teatro Presidente Alvear de CABA, la puesta que recibió el Martín Fierro a la Mejor Obra Teatro Oficial, desembarca en la ciudad. En esta última ceremonia, Goity fue reconocido con el premio Martín Fierro de Oro de Teatro.
Esta nueva versión de Cyrano, un clásico indestructible del teatro francés, llega para contar una historia de amor que desafía las apariencias: la de un hombre noble y valiente, aunque acomplejado por su enorme nariz, perdidamente enamorado de su prima Roxane.
—¿Cómo fue el primer acercamiento al teatro y la obra?
—Todo comenzó a los 17 años, cuando mi abuelo me llevó al teatro, mi primera obra de teatro. Fue a partir de un actor que a mí me gustaba ver en televisión: Ernesto Bianco. Yo le decía: “Ese flaco me mata”. Y un día mi abuelo me dijo: “Ese flaco se llama Ernesto Bianco y te voy a llevar al teatro a verlo. Y la obra te dejo marcado para siempre. No es que yo salí de ver el Cyrano y dije: “Quiero ser actor”. Yo dije: “Quiero ser Cyrano. Quiero ser este personaje”. Ya en la vereda del teatro San Martín, me acuerdo de que mi abuelo me dijo que para eso tenía que ser actor. Por eso estudié teatro. Después, me encariñé con el actor y el teatro, pero la verdad es esa. Empecé en la Escuela Nacional de Arte Dramático en el año 1981 para hacer el Cyrano. Así que, imaginate la historia que tengo con esto. Es una obra que, para un actor, es maravillosa, porque tiene todas las cuerdas: drama, comedia, comicidad, tragedia. Todo.
—¿Qué cuenta la obra?
—Cyrano de Bergerac es un personaje hermoso. Es un idealista, romántico, luchador, y es un protector de sus amigos y de los valores. Es una obra que habla del amor, de la amistad, y es una obra de aventuras, como esa que vivíamos cuando éramos chicos los sábados a la tarde, de espadachines y demás.
—¿Puede ser un Quijote?
—Tranquilamente. Bueno, es su ídolo. Cyrano habla del Quijote. Y es un tipo que está totalmente enamorado de Roxane, pero él se considera feo porque tiene una gran nariz. Entonces cree que no puede enamorarla. Él ayuda a un soldado que quiere a Roxane a enamorarla, pero a partir de lo que él dice, a partir de cartas que escribe Cyrano, pero firma el otro. La obra se presenta tal cual como se hace en el teatro San Martín de Buenos Aires. Venimos con todos los titulares y con la escenografía, como corresponde.
—Te pregunto por la repercusión que alcanzó la obra El Encargado
—Bueno, acabamos de finalizar la cuarta temporada.
—¿Cuarta y última?
—Espero que no. Tengo gastos fijos (risas). La cuarta temporada está mucho mejor que la tercera, es tremenda. Está muy bien. Estuvimos filmando desde febrero, así que calculo que para fin de año estará disponible.
—¿Esperaban semejante respuesta por parte del público?
—Mirá, para que Guillermo Francella, que es un hombre experimentado y sumamente exitoso, te diga que ni él se esperaba este éxito, esta repercusión en el mundo... Me contó que fue a España por otros temas en la calle reconocían a Eliseo (el personaje que caracteriza en la serie de Netflix). Fue a la cancha a ver el Atlético de Madrid y el público había visto El Encargado.
—En declaraciones tuyas, deslizaste que podría haber un spin-off, de Zambrano, tu personaje. ¿Es así?
—Ojalá. Hay muchas ganas, sí.
—¿Pero es real eso o es un sueltito que vos dijiste a la pasada?
—No exactamente..
—¿Puede ser entonces que, próximamente nos comuniquemos para hablar de la serie Zambrano.
—Sí, puede ser...
Las entradas
Las entradas para las tres funciones de Cyrano pueden adquirirse en la boletería del teatro El Círculo (Laprida y Mendoza) y a través del sistema ticketek.com.ar



