Desde hace seis años, Carlos Albera conduce en las madrugadas de Radio 2 De noche suena mejor, un programa en el que la música, las historias y el humor se conjugan para desafiar al sueño.
“Es un programa que está hecho para despertar al que no se tiene que dormir, al que trabaja o realiza otra actividad y tiene que mantenerse despierto”, explica Albera a Rosario3 sobre el ciclo que conduce de lunes a viernes, desde las medianoche hasta las 5.30
“Rompemos con la idea de que un programa de la noche tiene que ser soft o poner música lenta. Y la gente nos responde muy bien. Tenemos un ida y vuelta muy lindo con los oyentes que nos cuentan sus anécdotas o momentos lindos de la vida”, abunda, en un plural que también incluye al operador Marcelo Quiroga.
Consultado sobre qué implica hacer radio en la madrugada, el entrevistado pone énfasis en la escucha: “La gente presta más atención. En el día, estás haciendo otras cosas, estás manejando; pero a la noche se ponen a escuchar la radio, más allá de que muchos oyentes están trabajando. También está quien se lleva la radio a la cama y se duerme con una sonrisa”.
Esa franja horaria en la que buena parte de las personas duermen abre una puerta para “decir otras cosas”: “Sí, vivís a contramano de todo el mundo pero tenés una mayor libertad. Creo que con Marcelo Quiroga tratamos de romper con los parámetros de los programas de este horario. Y también creo que logramos el programa que queríamos”.
“Hay un mundo que se mueve de noche –añade Albera–. Entonces, te acompañan trasportistas, panaderos, personas que cuidan a otras, quien trabaja de madrugada y también quienes están en otros países a través de internet que aprovechan para conectarse con su gente y con las cosas que pasan en Rosario”.
Radio 2 tiene una amplia cobertura en la región y esto permite que legue a poblaciones distantes de la ciudad a la vez que puede sintonizarse online a través de Rosario3.com
Ante la pregunta de cómo se mide el paso del tiempo en la madrugada, Albera apunta que “la noche es atemporal porque te da la oportunidad de hablar de esas cosas. Y cuando lo hacés, el tiempo se frena. Creo que, desde ese punto podés ir a dónde vos quieras: al presente, al pasado. En ese sentido, la noche y la madrugada tienen una magia diferente”.
