Este miércoles a las 21, en el Centro de Convenciones de City Center Rosario (avenida Circunvalación y bulevar Oroño), se presenta Diego Torres. El cantautor recorrerá sus canciones entre las que se encuentran "Un Poquito" y "Esa Mujer", su más recientes éxitos.

La presentación en Rosario es parte de una gira que ya lo llevó a España –país al que volverá antes de fin de año– y parte de Latinoamérica.

Antes del concierto en la ciudad, Diego Torres dialogó con Rosario3.

En la charla telefónica adelantó el concierto al tiempo que habló de su próximo disco“es muy amplio y al estar abierto me permite seguir componiendo”–, de las ventaja que supone editar los nuevos temas como simples –“disfruto de mostrarle a la gente canción a canción, como si fueran capítulos de una serie”–, de cómo aprendió a convivir con "la presión del éxito” y hasta de las clases de yoga que toma con su hija, Nina –“nunca pensé que me iba a pasar esto en mi vida”–.

La charla también avanzó sobre la necesidad (y decisión) de continuar creciendo en sus dos oficios: cantautor y actor: “Yo me sentí siempre un artista integral. Un tipo que nació con el oficio de actor y de cantor, y de músico y de escribir canciones; así que estoy contento de poder combinar ambos frentes".

Con una serie de compromisos por delante y mientras continúa definiendo detalles de cara al nuevo disco que publicará el próximo año, Torres también se refirió a la polémica generada en torno a la autoría de “Color esperanza”, entredicho que tiene como protagonista al músico rosarino Coti Sorokin.

“Lo que dije es lo que fue y es lo claro. La canción la empezaron escribiendo Cachorro (López) y Coti (Sorokin). Y Cachorro, que era uno de los productores de ese disco me la mostró. Le encontramos potencial, decidimos alargarla y yo escribí esas líneas que faltaban. Entonces, de común acuerdo, yo me quedé con el 20 por ciento de la canción y el 80 por ciento es de ellos. Eso está claro desde el día uno. Y, realmente, esta actitud de Coti no la entiendo”, sostuvo Diego.

La interpretación de Torres hizo que “Color esperanza” cruzara fronteras y, según contó el entrevistado, “hasta el día de hoy me siguen llegando historias hermosas e increíbles. Todo eso lo viví yo, gracias a Dios”.

Con intención de poner un punto final a la polémica, Diego reclamó: “Me parece que deberíamos estar todos un poco más conectados en celebrar lo que le hemos dado a la gente con esta canción y lo que la gente nos ha devuelto. La realidad siempre estuvo muy clara desde el día uno. Y yo siempre fui muy respetuoso de la gente que trabaja conmigo”.