No está mal que festejemos el 25 de mayo y no está mal que tengamos mitos porque, nuestra propia historia está llena de ellos. Pero una cosa es cuando festejamos y otra cuando estudiamos”, sostuvo Eduardo Sacheri en diálogo con Radio 2.

El último viernes, el escritor, historiador y docente, que acaba de publicar el libro Los días de la Revolución (1806–1820). Una historia de Argentina cuando no era Argentina, estuvo en AM/PM.

En la charla con quienes integran el equipo que conduce Pablo Montenegro, el también hincha de Independiente habló del libro recientemente publicado por Alfaguara, de las pasiones y la suya por la Historia, de la intención de llevar al público la producción académica en la materia que se desarrolla en universidades del país y, sobre el cierre, reveló que aún no conoce las canchas de Rosario Central y Newell’s Old Boys.

Consultado sobre la decisión de publicar un libro de Historia cuando su bibliografía previa lo consagra con escritor “exitoso” de novelas y cuentos, Sacheri indicó: “Creo que hay un público interesado en leer Historia. La intención es llevar el trabajo muy serio que se hace en las universidades del país al público y decir «leete esto que puede ser entretenido y divertido, pero de buena calidad»”.

Sobre este punto el también autor de La noche de la Usina y La pregunta de sus ojos indicó que “en Argentina estamos acostumbrados a pensar que en 1810 iniciamos nuestra revolución. Pero en realidad, es parte de un proceso, ves que las ideas van surgiendo de a poco, de manera gradual”.

Y continuó: “No está mal que festejemos el 25 de mayo y no está mal que tengamos mitos porque, nuestra propia historia está llena de ellos. Pero una cosa es cuando festejamos y otra cuando estudiamos”.

Para el profesor de Historia de colegio secundario, es necesario entender que el país “tardó décadas e. armarse como Estado, mercado económico y en la cabeza de la gente. Y no es que lo digo yo, sino un montón de nuevos historiadores”.

En este punto, el entrevistado contó que como docente les da clases a 70 chicos y que detrás de la publicación de Los días de la Revolución también está la intención de llegar “a un montón de gente más. La idea es reproducir un clima de clase: tirar peguntas, que sea llevadero y que si se tira un concepto difícil, dar un tiempo para pensar”.

Ante la pregunta sobre si “hay algún héroe no reconocido”, Sacheri señaló que prefiere “ir a los colectivos más que a las figuras porque la historiografía liberal y el revisionismo han hecho una especie de santoral de figuras y contrafiguras, estos son los buenos y los malos. Se pelearon entre ellos, pero no en el método. Fue decir «te bajo a Rivadavia y subo algunos caudillos». Pero hay otras formas de mirar la Historia: la económica, de las mentalidades, de la vida privada, de género; no es que los nombres se desdibujen sino entender que lo hacen en grupos”.

“Decidir ser un Estado independiente es pensar de dónde sale la plata y cómo la repartimos, y hasta dónde vamos a llegar territorialmente. Estas son preguntas clave”, abundó.

Para el autor, la premisa de su reciente publicación es al mismo tiempo “el gran desafío de la Historia: explicar mejor lo que no entendías sabiendo que, de acá a 20 años, van a venir otros historiadores que se van a hacer preguntas nuevas y van a decir esto está incompleto”.

Respecto del interrogante sobre en qué orden de preferencias ubicaría a la literatura, la Historia y fútbol, Sacheri fue contundente: “Está bueno que en tu vida te importe todo alternadamente”. En tanto que sobre Independiente y el fútbol argentino,  recordó a Roberto Fontanarrosa y afirmó: “No me gusta, pero es el mío”

“Este fútbol con una Liga de 28 equipos y el VARno me opongo a la tecnología, pero les diría muchachos, pruébenlo cinco años y cuando lo tengan funcionando… No puedo estar en la cancha, gritar un gol y después pasarme ocho minutos mientras un fulano le pregunta a otro: «Che, para vos fue penal» o «este codo está en off side». No se puede jugar a ver el fútbol. No quiero ser reaccionario sino que pido que lo hagamos bien”.

En línea con lo antes expresado y consultado sobre la pasión, Sacheri sentenció: “La pasión es atemporal. Pero guarda con las pasiones porque tienen demasiada buena prensa. Ojo que pasión viene de padecer tenemos pasiones pero también de una cabeza para no ser unas bestias”.

La pregunta del cierre de la entrevista estuvo relacionada con el Rojo: “¿Qué tiene que hace Independiente el domingo?”.

“Salir a ganar –respondió el escritor–, como corresponde a cualquier equipo que se precie y a cualquier grande que se pretenda tal. Punto. Y si sale campeón el que menos te gusta, te la bancas porque para eso reclamás ser grande”.