Selena Gómez, la actriz y cantante de 28 años, posó en traje de baño de manera tal que le permitiera mostrar la cicatriz que le dejó su trasplante de riñón.

Su objetivo con dicha exposición era hablar de lo que le costó aceptarla y reconocer que a medida de que fueron pasando los años se pudo ir "amando" tal y como es.

"Cuando recibí mi trasplante de riñón, recuerdo que al principio fue muy difícil mostrar mi cicatriz. No quería que apareciera en fotos, así que usé cosas que lo cubrirían. Ahora, más que nunca, confío en quién soy y por lo que pasé", contó la ex estrella Disney.