Fátima Bosch, de 25 años, ganó el concurso Miss Universo, que celebró su gala final en Tailandia. La mexicana, que sucede a la danesa Victoria Kjaer, protagonizó uno de los momentos más virales del concurso, cuando exigió respeto al tailandés Nawat Itsaragrisil, encargado de montar el certamen en Bangkok y quien la mandó callar durante una sesión retransmitida en directo, lo que generó una ola de críticas, que llegaron hasta de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
En las rondas de preguntas durante las sesiones del concurso, la mexicana dijo que usará su plataforma como Miss Universo al servicio de otros, invitando a las mujeres a ser valientes y a marcar una diferencia en las áreas en las que se desarrollen.
La joven nació el 19 de mayo de 2000 y cuenta con una formación académica en Diseño de Indumentaria y Moda por la Universidad Iberoamericana, según publica Infobae. Con 1,74 metros, la representante mexicana inició su camino en pasarelas y concursos desde muy joven, resultando ganadora de Flor Tabasco en 2018 y fortaleciendo así una tradición familiar vinculada a los certámenes de belleza en su estado natal.
La belleza natural de la mexicana y su personalidad la han convertido en una de las favoritas para ganar la competencia. En su cuenta de Instagram se la puede ver en su versión natural, sin maquillaje. Así luce más jovial, exponiendo sus pecas y el rojizo tono de su cabello largo y ondeado.
Las imágenes contrastan sorpresivamente con la apariencia de la modelo durante el certamen mundial en la que se la vio con abundante maquillaje, morocha y con el cabello lacio.
Durante diversas entrevistas, Fátima Bosch ha relatado episodios personales que han marcado su desarrollo, incluyendo experiencias de bullying en su infancia y los retos derivados de vivir con TDAH y dislexia.
La modelo ha enfatizado que el apoyo de sus padres y hermano fue determinante para su integración personal y profesional, destacando la influencia positiva de su entorno familiar.
Bosch se hizo con el título al término de una gala en la que participaron mujeres de 120 países y territorios, entre ellas nueve madres, una mujer transgénero, una superviviente de genocidio y la primera representante de Palestina en la historia del concurso.
La edición ha estado marcada por algunos escándalos, entre ellos los comentarios de Nawat a Bosch; las diferencias entre el organizador tailandés, que está detrás de la organización Miss Grand International (MGI) y la Organización Miss Universo (MUO), que se amenazaron con acciones legales; y la renuncia de dos miembros del jurado entre denuncias de supuesto fraude y corrupción.
Al margen de las polémicas, también se ha caracterizado por seguir la senda de inclusión que ha tomado el concurso en la última década, con varias concursantes madres, lo que les impedía concursar hasta 2023; la primera participación de una representante de Palestina, Nadeen Ayoub; la de una superviviente de genocidio, la ruandesa Solange Tuyishime; y la de la vietnamita Nguyen Huong Giang como la única participante transgénero de la edición.



