Murió Alejandro Romay, el llamado "zar de la televisión". El empresario teatral y de medios de comunicación falleció este jueves, a los 88 años.

Alejandro Argentino Saúl había en San Miguel de Tucumán el 20 de enero de 1927.

El seudónimo lo adoptó en homenaje a su ídolo futbolístico de la juventud: Juan Manuel Romay, de Independiente de Avellaneda.

Al frente de Canal 9, en los dos períodos –estuvo de 1963 al 74 y del 84 al 97– convirtió a la emisora en una de las más fuertes con ciclos como Alta comedia, El hombre que volvió de la muerte, Titanes en el ring y Simplemente María.

Su rol en el ámbito teatral también fue clave. Fue propietario de El Nacional y el Argentino –sala destruída por una bomba en 1973 cuando estaba por estrenarse Jesucristo Superstar–.

En 1940, siendo aún adolescente, comenzó su carrera como locutor de radio en LV7 Radio Tucumán. Posteriormente en 1945, fue nombrado director de LV12 Radio Aconquija –actual Radio Independencia– de la misma ciudad. 

En 1947 se trasladó a la capital del país, Buenos Aires, donde continuó con su actividad como locutor y luego como empresario, asumiendo la dirección de Radio Libertad –actual Radio Del Plata– y, a partir de 1960, del teatro El Nacional.

A fines de 1963 asumió como director general de Canal 9, convirtiéndose en su accionista mayoritario y cambiando su nombre a Canal 9 Libertad, con una programación de carácter popular, centrado en productos masivos, aunque muchas veces tildado de vulgar y chabacano.

En 1983, tras un exilio en Puerto Rico –donde adquirió dos estaciones de radio–, creó la productora Telearte S.A.,con la que resultó adjudicatario de la licencia de Canal 9, aunque la entrega recién se hizo efectiva en mayo del año siguiente. 

La emisora retomó el nombre de Canal 9 Libertad y tuvo su etapa más exitosa, convirtiéndose en líder de audiencia entre 1984 y 1989.

Durante la década del 90, Romay amplió su participación en el ámbito audiovisual: en 1991 ganó la licitación de Radio Belgrano (hasta entonces estatal), que bajo su gestión pasó a llamarse Radio Libertad; a esto sumó la FM Feeling y la empresa Buenos Aires Cable (BAC); fuera del país, el Canal 41, destinado al público hispano de Miami, Estados Unidos.

Así y todo, más tarde decidió desprenderse de sus medios: primero de BAC, que fue absorbido por Multicanal (Grupo Clarín); luego de Canal 9, que a fines de 1997 fue vendido al grupo australiano Prime Media; siguiendo con las radios, que en 2000 fueron compradas por el grupo mexicano CIE; en tanto que la televisora de Miami quedó en manos de su hijo Omar.

En 1997 recibió una Mención Especial de los Premios Konex por su trayectoria y aporte a la comunicación y el periodismo en Argentina.

De su matrimonio con Leonor Rosio, nacieron sus hijos: Diego, Viviana, Mirta y Omar.