“¿Cómo está la situación en Rosario con el humo?,” pregunta Gabriel Wolf. El actor está en Buenos Aires, a días de presentar en la ciudad Maten a Hamlet, la ultima obra de Los Macocos, grupo que desde mediados de los 80 integra junto a Martín Salazar, Daniel Casablanca y Marcelo Xicarts. 

La consulta anticipa el cierre de la entrevista con Rosario3 que concluye con una afirmación. “Me gusta cómo suena el nombre de la esquina: La Comedia, Mitre y Ricardone. Cortada Ricardone tiene algo musical”.

Los Macocos presentan este sábado a las 21 un espectáculo que ofrece una relectura de Hamlet, de William Shakespeare

“Yoric, que es la calavera que aparece en todas las representaciones, era el bufón de Elsinor. Salvo la frase «ser o no ser» no se sabe nada más de él. Entonces, trabajamos sobre esa línea en clave macocal: interpretamos a cuatro bufones que van a vengar al tío Yoric”, detalla Wolf.

Siempre vamos por la misma línea que es hacer teatro jugando y, dentro del juego, lo tomamos con mucha seriedad y profesionalismo"

En la puesta, este cuarteto de juglares emprende su camino al castillo en busca de una mejor vida (que contempla casa y comida), pero a mitad del recorrido se enteran de que su eventual benefactor ha muerto.

Una vez en el palacio, la tragedia deviene en farsa a la par de que Los Macocos se multiplican, ofrecen canciones e interactúan con “Hamlets cuadruplicados”.

“Mantenemos el estilo entre el clown y lo payasesco mientras «nos convertimos» en varios personajes. Por ejemplo, yo tengo 16 cambios y Martín (Salazar), más o menos lo mismo”, continúa el entrevistado.

Maten a Hamlet es la primera presentacion en 16 años con nuevos textos. Consultado sobre la elección de la pieza publicada por el dramaturgo inglés en 1602, Wolf responde, con humor: “Todo el mundo hizo Hamlet. Es una obra clásica del teatro universal y no queríamos irnos de este planeta sin hacer el nuestro”.

El proceso de escritura comenzó “más o menos en 2018”, con el envión de las reposiciones de los espectáculos Los Albornoz y Los Marrapodi (La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi).

“Después, lo único que tuvimos en contra fue un detalle: la pandemia –advierte el artista–. Pero eso nos ayudó a no apurarnos y esperar a que las cosas sedimenten. Escribir y reescribir mucho, tachar, volver a corregir nos jugó a favor, lo mismo que el proceso de ensayo. Ya con la apertura de los teatros hicimos las primeras funciones, que fueron con aforo reducido y la gente con los barbijos. Eso, en cambio, fue extraño al principio porque nosotros trabajamos con la respuesta del público, es un vínculo en el que nos apoyamos".

—Una reseña de la obra sostiene que "Maten... refunda a Hamlet". ¿Lo ves así?
—¡Qué bárbaro! Bueno, poné que sí. Total, no creo me lleven preso (risas) No lo sé. Creo que ahí tiene que ver con la mirada del no sé si crítico o periodista. Nosotros siempre vamos por la misma línea que es hacer teatro jugando y, dentro del juego, lo tomamos con mucha seriedad y profesionalismo. Siempre tratamos de sostener una mirada inteligente sobre el humor y sobre lo que contamos, que tenga cierta consistencia.

Todo el mundo hizo Hamlet. Es una obra clásica del teatro universal y no queríamos irnos de este planeta sin el nuestro”

—Los Macocos van a cumplir 40 años. Su marca fue y es el humor entre disruptivo y distorsivo. ¿De qué manera evolucionó ese sello y qué diferencias encuentran en los públicos?
—Es algo que siempre charlamos a la hora de montar los espectáculos. Los tiempos han cambiado y las cuestiones humorísticas se presentan como “correctas” o “incorrectas”. Entonces, pensás un poquito más a la hora de poner en escena algún gag o chiste que pueda quedar fuera de lugar. Escribimos nuestros textos y sentimos también que tenemos derecho de poner lo que nos parezca. Es verdad que todo fue cambiando, pero mantenemos la misma manera hacer teatro: “Si a nosotros nos divierte, si nos interesa, bueno, es”. Por supuesto que vemos que la gente también disfruta de estos cuatro tipos que están ahí arriba, jugando como cuando eran chicos.

—¿Hay algún límite para el humor?
Nunca nos aparece la autocensura o, como se dice ahora, “la cancelación”. Sí nos aparece algo que para nosotros es central y es el sentido común. Y, por suerte, lo tenemos afilado. No nos estamos jactando sino que es algo que ponemos para leer la realidad. En este caso, también trabajamos con un director invitado que es Sebastián Irigo, quien se puso al hombro parte de la dramaturgia y parte de la dirección. Fue un Macoco más.

Los Macocos presentan Maten a Hamlet este sábado a las 21 en el teatro La Comedia. Las entradas pueden adquirirse a través del sistema 1000tickets.com.ar

Ficha artística
Dramaturgia: Salazar, Irigo, Xicarts, Casablanca y Wolf
Los Macocos: Martín Salazar, Marcelo Xicarts, Daniel Casablanca y Gabriel Wolf
Dirección: Sebastián Irigo.
Asistente de Dirección: Lucila Casalis
Productora Ejecutiva: Jimena Morrone
Diseño Iluminación: Leandra Rodríguez
Técnico de Luces en Gira: Diego Becker/ Gabriel Haenni
Diseño Escenográfico: Marcelo Valiente
Diseño Vestuario: Analia C. Morales
Coreografía: Vanesa García Millán
Música original: Axel Krygier
Diseño y Realización del Títere: Gerardo Porión
Stage: Antonio Chavez
Producción General: Sebastián Irigo y Los Macocos