Nazarena Vélez lleva tiempo apostando a mostrarse sin filtros ni ediciones. Acepta su cuerpo y lo comparte con sus seguidores que siempre le comentan e interactúan. 

“Modo gym. ¿Te gusta hacer deportes, caminata o algo? A mí no, pero le meto onda”, comentó en el posteo. Por un lado, varios usuarios la felicitaron por exponerse tal cual es y ejercitarse. Sin embargo, hubo algunos comentarios malintencionados que la chicanearon sobre su poca voluntad. “Te dura tres días el entrenamiento”, leyó la humorista, y no dudó en responder: “Ja, ja, ja. Noooo. ¡Teneme fe!”.

“Vivo una etapa en la que estoy aprendiendo a estar conforme con mi cuerpo. Es un trabajo eh, porque yo me quiero mucho, amo mi cuerpo y lo agradezco, pero soy un desastre entrenando y me obligo, porque después de hacerlo me siento bien. Además también lo hago por una cuestión de salud”, se sinceró la panelista de LAM.

La modelo contó hace dos años que sufrió muchos traumas de joven cuando en los casting le decían que debía estar más delgada a pesar de sus 50 kilos. Admitió en una publicación que acudió a métodos que le arruinaron la salud para siempre. 

“Soy así. Si no te gusta, no me mires. Mi cuerpo, mi decisión. Amor y aceptación de mi cuerpo", dijo Nazarana y agregó: “Fui adicta. No mucha gente sabe lo peligrosas que pueden resultar las mágicas pastillas para adelgazar, las anfetaminas y sus derivados. Cuando empecé con las publicidades a los 14 años, arrancaron mis trastornos".

Y recordó: "Yo era muy influenciable, me guiaba mucho de lo que me decían, me habían dicho en los casting de publicidad que estaba un poquito gordita, siempre fui muy alta y en ese momento pesaba 50 kilos. Con ese peso de un día para el otro me decían que tenía que bajar 4 kilos. Empecé a hacer idioteces que te arruinan la vida y el organismo como tomar laxantes y diuréticos, cosa que me arruinaron para siempre porque nunca más pude ir al baño normalmente”.