La polémica sigue en todos los medios. Es que el productor teatral Ariel Diwan sorprendió a todos al anunciar que, tras realizar una prueba de parternidad a Ian, el nene de dos años que comparte con su ex pareja, Gisela Bernal, el resultado arrojó que no es su hijo biológico.

Después de que un programa de televisión mostrara el informe que acredita esta afirmación, se supo que fue un laboratorio rosarino el que realizó la prueba. Ramiro Colabianchi, titular de dicha empresa, aseguró en Radio 2 que se enteraron de que Diwan eligió su emprendimiento por los medios de comunicación.

“Tenemos alrededor de 100 casos por mes, y la mayoría de ellos se hacen de forma anónima, por lo que no podríamos nunca saber que Diwan eligió nuestra empresa para hacer su prueba de paternidad”, explicó el genetista.

Según relató, cualquier cliente puede comprar el kit en cualquiera de los centros distribuidos por todo el país para tomar las muestras y después enviarlo sin revelar su identidad. Para poder relacionar el ADN se necesitan muestras de las dos personas en cuestión, que son tomadas mediante unos isopos que se introducen en la boca.

Después solo hay que enviar el paquete por correo postal al laboratorio ubicado en Rosario. “Entre 5 y 10 días hábiles después de recibir la muestra, nuestro laboratorio envía una respuesta, en gran cantidad de casos, vía email”.

El costo del servicio es de $2.800, “aunque hay que considerar que existe también la opción de hacer el estudio personalmente en centros donde se recoge la identidad de las muestras, y que sí tienen validez legal y jurídica, que no es el caso de estas que nosotros realizamos”, subrayó Coloabianchi.

Con respecto a la fiabilidad del estudio, el especialista destacó que, “aunque en medicina nunca se puede hablar de un 100 por ciento”, la prueba tiene una efectividad de un 99 por ciento, porque la complejidad para obtener la muestra es casi nula.

Sobre la prueba de Diwan, Colabianchi explicó que siempre aparece su firma en los informes del laboratorio, “por una cuestión de experiencia”, pero que se enteró por los medios de que su empresa fue quien realizó el estudio.

“Él eligió difundirlo porque está acostumbrado a ese ambiente, pero tenemos uno 1.000 casos al año y normalmente quieren saber para conocimiento personal o para iniciar con seguridad un requerimiento de paternidad”, concluyó.