El 25 de noviembre de 2013 murió Ricardo Fort. Siete años más tarde, en la misma fecha, muere Diego Maradona. En el verano del 2011 cuando el chocolatero estaba haciendo temporada en Mar del Plata con la obra Fortuna 2, quiso cumplir su sueño de conocer al Diez, que venía de ser director técnico de la Selección Argentina y se disponía a Al Wasl, en los Emiratos Árabes.

Wily Santiago, uno de los empleados de seguridad del empresario, que trabajó en la custodia desde el 2009 hasta el 2013 contó que el mediático también quería conocer a Mirtha que por esos días también estaba en la Feliz, pero que fue un deseo que quedó pendiente porque ella no lo había querido recibir, informa Infobae.

Al ser consultado sobre la foto de Diego y Ricardo que se viralizó en las últimas horas, contó  que todo comenzó tres días antes de que dicha imagen fuera tomada, cuando una noche, al rededor de las once suena el teléfono y eran allegados al ex futbolista para avisar que estaba yendo a la mansión que el ex jurado del Bailando había alquilado en el barrio Los Troncos.

Once y media de la noche de un día de semana aparece Diego en la casa. Vino en auto. Armamos un operativo de seguridad que fue sencillo porque nadie sabía”, contó el custodio y recordó su impresión al ver al ídolo en persona: “Entró, saludó a todos, vino de diez, extrovertido, de buen ánimo”.

Mientras el por entonces director técnico saludaba a todos los presentes entre los que había empleados de seguridad, amigos y compañeros de elenco, “Ricardo estaba en shock y llorando”.


Además el custodio remarcó que al estar a 20 metros de la íntima reunión no pudieron saber de qué hablaban: “Fue rarísimo porque de Ricardo sabemos intimidades, pero eso jamás lo contó. Sin cámaras, sin seguridad, sin nada." Fort le hizo un regalo muy especial a su invitado, le obsequió un Rolex, su preferido.

“Se saca un Rólex de 70 mil dólares con diamantes, uno de los más caros que tenía, Diego no lo quería recibir hasta que Ricardo le dice que si no se lo recibía lo tomaba como un rechazo, entonces lo aceptó”. Dijeron de volver a reunierse más adelante a comer, pero la idea nunca prosperó.