Los referentes de empresas de colectivos de larga distancia de la región aseguran que los ataques a los micros ocurren en todos los ejidos urbanos del país pero que Rosario es una de las ciudades donde más casos se reportan, sobre todo en avenida de Circunvalación, en horarios nocturnos o muy temprano en la madrugada. Además, cada empresa tiene zonas específicas de especial cuidado o los choferes siempre están atentos a las zonas de puentes.

Gustavo Gaona, representante de la Cámara Empresaria de Colectivos de la Larga Distancia de Rosario, dijo este jueves en contacto con el programa El Contestador (Radio 2) que la mayoría de los casos son por “vandalismo”.

“Es un daño por diversión o por inconciencia sin tener en cuenta que puede matar a alguien dentro del bus. Muchas veces, la piedra o el objeto que se arroja ingresa al bus y es peligroso porque la velocidad de un colectivo es de 90 kilómetro por hora y las consecuencias podrían ser la muerte del conductor o de algún pasajero”, explicó.

Además, Gaona dijo que hay un protocolo nacional para que los choferes no se detengan ante un ataque y lamentó que no se pueda hacer mucho para la protección del vidrio, ya que por seguridad no es posible aplicar una doble ventanilla como en los trenes.

Al mismo tiempo, el representante de los empresarios de colectivos dijo que los ataques se dan en una ínfima minoría de casos ya que circulan miles de unidades por las rutas del país y son hechos de vandalismo se cuentan en poca cantidad.

Finalmente, Gaona dijo que la mayor cantidad de casos en Rosario se registra de noche o cuando amanece, en Circunvalación o los accesos, y en época de vacaciones aunque también en temporada invernal porque anochece más tempreno y amanece más tarde.

El empresario expresó que cuando se refuerza la seguridad con la presencia de policías baja significativamente la cantidad de ataques pero reconoció que es imposible mantener una guardia permanentemente en todos los accesos.