El fiscal Adrián Spelta dijo este lunes que el hombre de 38 años detenido en Villa Gobernador Gálvez por el crimen de Marcos Guenchul buscó primero "coaccionarlo para que deje de presionar" a su ex pareja para obtener el régimen de visitas de su hija. Agregó que llegaron al presunto autor del asesinato tras una declaración del hasta ahora único imputado de la causa, Caio Soso. Además, aseveró que Priscila D., ex novia del personal trainer y mamá de su hija, es una de las personas sospechadas aunque no tiene acreditado si participó en el feroz ataque. 

"(Maximiliano P.) desciende del Peugeot 208 de alguna manera para coaccionarlo (a Guenchul) para que deje de presionar a su ex pareja por la tenencia de su hija. Le disparó dos veces. Tenemos que no fueron a matarlo. Esa es la versión de Soso. Buscaban intimidarlo para que deje de presionar judicialmente. Recordemos que Guenchul quería tener visitas con su hija y su ex pareja se oponía", declaró el fiscal de Homicidios Dolosos.

Spelta señaló que Priscila D., ex pareja de Guenchul y actual pareja de Caio Soso, es una de las personas sospechadas por el asesinato, pero subrayó que no tiene acreditada su participación. "No sé si pudo haber participado. Entiendo que no fue el objetivo principal, pero el resultado fue la muerte", expresó.

"Del teléfono de Priscila no hay nada. Lo empezó a usar días atrás de su declaración. Trabajamos sobre el iPhone de Soso, que fue enviado a San Pablo, fue peritado por la empresa telefónica proveedora del aparato y nos están reenviando el contenido del teléfono para su análisis", añadió.

El fiscal también enfatizó que no hay conversación acreditada entre los teléfonos de Priscila D. y Caio Soso después del asesinato, motivo que le llamó la atención. "La investigación es amplia. Ella como partícipe de esta circunstancia es sospechosa. Hay cierta duda de su participación. No vemos ajeno que se vio beneficiada", finalizó.