El jefe de la policía de Rosario, Daniel Acosta, habló este jueves en Radiópolis (Radio 2) después de haber participado del último adiós al subinspector asesinado Leoncio Bermúdez. En medio del dolor de toda la fuerza, remarcó que trabajan en reforzar las custodias en los centros de salud.

"Es una tarea que tenemos que resolver, el Heca está más reforzado. Lamentablemente la costumbre de que hospitales como el Provincial, que eran más tranquilos, pero momentos tenía dos efectivos y por momentos uno. Ya hablamos con los jefes para que esto no suceda, buscamos gente de donde sea para que no haya más un policía solo en un hospital", sostuvo.

En ese sentido, reconoció que la situación es compleja ya que la fuerza provincial está escasa de personal. "El recurso humano no es el que debería haber en Rosario. Necesitamos más pero eso va a costar tiempo", señaló.

"Si uno escucha las frecuencias del 911, hay momentos donde no se da a basto. El delito ha crecido, la gente está más violenta. Se producen muchas situaciones que a diario demandan la presencia policial. Estamos desde un problema familiar hasta un homicidio y por momentos se satura", reconoció.

Con respecto a la muerte de Bermúdez, Acosta se mostró afectado, al igual que toda la comunidad policial. "es terrible despedir a dos compañeros en dos meses”, en referencia al colega que fue ultimado en septiembre pasado frente a la sede de la Agencia de Investigación Criminal.

En diálogo con el móvil de Telenoche (El Tres), Acosta estableció su postura de reorganizar la distribución de la fuerza, en lo que puede leerse como reclamo de recursos: “Hay que rever las situaciones, y no poner más a ningún policía solo en ningún lado. Tener más patrulleros hace que la frazada quede corta”.

Luego fustigó en torno al problema de las seccionales que alojan presos: “Tenemos 12 comisarías del departamento abarrotadas de detenidos. Una carga que no nos corresponde. Y también nos demandan los traslados de los detenidos al hospital, que son similares a los que hace el Servicio Penitenciario”.

Bermúdez tenía 42 años.

Sobre Leoncio Bermúdez, ultimado de un disparo en la cabeza por sicarios que entraron el martes a la noche al hospital Provincial a rescatar a un preso, Acosta aseguró: “Como se puede ver en la asistencia, despedimos a un buen compañero. El personal está lamentando su muerte”. 

Luego analizó su accionar: “Lo de anoche refleja una situación. Se puede ver la rapidez con la que asistió a su deber, y se encontró con un cobarde que no lo dejó reaccionar”.

Aseguró en torno a la labor policial: “Damos pelea todo el tiempo. El personal trabaja al máximo para combatir al delito”. Entonces envió un mensaje al cuerpo policial: “Pido a los policías que no aflojemos. Sabemos que al ponernos un uniforme, estamos para servir, y que este trabajo es un riesgo. Hay que cumplir con el deber”.

Finalmente aseguró: “Nos pusimos a disposición de la familia. Pero es terrible despedir a dos compañeros en dos meses. A veces el silencio es mejor”.