La banda de Francisco Riquelme, sospechada por el crimen de Juan Cruz Ferrari, el joven al que grabaron mientras lo acribillaban

Durante la audiencia en la que fue imputado Francisco Riquelme –el ladero del capo narco Esteban Lindor Alvarado al que le atribuyeron atentados contra escuelas, comisarías y la cárcel– se ventilaron indicios contra uno de sus gatilleros por un resonante asesinato ocurrido el 23 de abril pasado. Se trata de Kevin Leandro Sosa, sospechado de ser el autor del ataque que tuvo como víctima a Juan Cruz Ferrari, quien fue acribillado de 18 disparos en inmediaciones de República Dominicana y Reconquista, en la zona noroeste de Rosario.  

Así lo informó la cronista Almudena Munera (De 12 a 14, El Tres) desde el Centro de Justicia Penal, donde este miércoles comenzaron a ser imputados Francisco Riquelme –que sigue la audiencia por videoconferencia desde el penal de Ezeiza–, Sosa, el otro presunto gatillero Eric Enrique y Alexis Álvarez, alias “Paisa”, que habría sido el nexo entre Riquelme y el resto de la organización.

Entre los indicios recolectados en la investigación de los fiscales Valeria Haurigot y Franco Carbone se desprende que algunos de los cuatro imputados están bajo sospecha por dos homicidios. Uno de ellos es el de Ferrari, cuyo asesinato quedó filmado y se viralizó a través de Whatsapp. 

De acuerdo al video que grabó otro integrante de la banda, Ferrari fue baleado al bajarse de su moto, supuestamente, para comprar droga. Agonizó durante 23 días en el Heca, donde finalmente falleció. Según los datos ventilados en la audiencia, el presunto autor de los 18 tiros fue Kevin Sosa.

Las pistas que llevan a Sosa conectan con una balacera perpetrada el 21 de abril pasado en Arévalo al 6000, en barrio Ludueña, donde vive “Nancy”, una presunta vendedora de droga de la célula de Los Monos. Como Sosa disparó desde una camioneta robada un día antes y al fugarse chocó contra un colectivo de la línea 110, “Paisa”, el nexo entre Riquelme y el resto de la banda, le dijo que debía dinero por esa “pérdida”. 

Como manera de saldar esa deuda, Sosa habría sido el encargado del homicidio de Ferrari, quien le adeudaba plata a “Paisa”.