Santa Fe capital se sacudió este martes otra vez con un nuevo homicidio. Después de un fin de semana violento que incluyó el femicidio de una enfermera del hospital Cullen, un estudiante de Psicología fue asesinado cuando trabajaba en el local de su familia, una conocida fiambrería del microcentro.

Según publicó El Litoral, el hecho se produjo en horas del mediodía, cuando un delincuente armado irrumpió en el local de calle Urquiza al 2200, a media cuadra de una escuela y un jardín de infantes, a 100 metros de la Municipalidad y a 500 metros del Ministerio de Seguridad.

A esa hora Julio Cabal, de 29 años, estaba a cargo de la fiambrería y se resistió al robo. El ladrón le disparó al pecho y huyó.

De acuerdo a lo publicado por Aire de Santa Fe, Cabal fue trasladado al hospital Cullen –donde trabaja su mamá– por su padre, en la camioneta que usan para los repartos. Pero no sobrevivió. A pesar del esfuerzo de los médicos, la gravedad de la herida le provocó la muerte.

Pasó al quirófano en estado desesperante, donde se completó una cirugía cardíaca que duró tres horas, pero por la gravedad de las lesiones falleció en el quirófano”, explicó el director del centro de salud, Juan Pablo Poletti.

“Dejamos en claro que nos hacemos cargo de la responsabilidad, es una falla en la función que debemos desempeñar, que es que la sociedad debe vivir segura”, reconoció, en conferencia de prensa durante la tarde el jefe de la Unidad Regional I, Ricardo Motta.