Otros dos crímenes se sumaron este jueves a una nueva escalada de violencia que se viene registrando en la ciudad desde hace unos días. Entre las 22 y la medianoche del viernes, asesinaron en barrio Santa Lucía a una chica de 16 años en su cassa –donde además robaron un televisor y un teléfono– y en Tiro Suizo a un joven que tenía papeles escritos guardados en sus bolsillos.

Los dos casos son investigados por la fiscal Marisol Fabbro del Ministerio Público de la Acusación. El departamento Rosario acumula 242 asesinatos en lo que va del año, según datos del Observatorio de Seguridad Pública.

La adolescente fue identificada como Soraya Rubiola. Tenía un disparo en el cráneo con orificio de entrada y salida. Dentro de su domicilio faltaba un televisor y un celular, de acuerdo a las primeras tareas hechas por la brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal.

Colombres al 2100, donde fue asesinada Soraya de un tiro en la cabeza (Foto: Alan Monzón/Rosario3)

En el lugar del crimen, el gabinete científico incautó una vaina servida calibre 9 milímetros. 

Como muestra de la violencia en barrio Santa Lucía, un vecino se acercó a los agentes del Comando Radioeléctrico que habían ido por el homicidio y les entregó nueve vainas servidas que habían quedado en el piso tras una balacera del pasado martes en pasaje 1.707 al 7700.

Unas horas más tarde, en pasaje Del Campo y Olegario Víctor Andrade, zona sur, vecinos dieron aviso al 911 por detonaciones. Al asomarse para ver lo ocurrido, divisaron a un joven con heridas de arma de fuego frente a una propiedad. Personal policial acudió a la zona junto a una ambulancia del Sies que constató la muerte de la víctima por al menos diez heridas de bala, principalmente en la cabeza.

Los agentes policiales no encontraron entre las pertenencias del hombre documentación que pueda acreditar su identidad por lo que la fiscal Fabbro pidió que se le realice una prueba de dactiloscopia para poder identificarlo. Sin embargo, llamó la atención el hallazgo de papeles escritos en sus bolsillos, que se presume que iba a dejar en algún lugar. En la escena del asesinato, peritos forenses secuestraron siete vainas servidas calibre 40 y un celular marca Samsung.