En una audiencia imputativa que se desarrolló el sábado en los tribunales de San Lorenzo, el juez Eugenio Romanini dictó la prisión preventiva por 90 días para Rodrigo Javier G., rosarino, de 26 años que está acusado de ser uno de los que disparó hacia una vivienda ubicada en Mitre y Perú de la vecina ciudad, donde resultó herida una mujer. El sicario estaba con el sobrino de Brandon Bay de 13 años y una tercera persona que logró escapar de la policía. 

El fiscal Aquiles Balbis imputó a Rodrigo G., por los delitos de amenazas calificadas y lesiones leves agravadas por el uso de arma de fuego y portación de arma de fuego de uso civil, agravada por la participación de un menor, en carácter de coautor.

Los hechos 

El pasado jueves, pasadas las 21.30, Rodrigo G., junto a Aaron A. de 13 años y un tercero que hasta ahora no fue detenido, circulaban en un automóvil Wolkswagen Gol Trend blanco, dominio NKU511, en la zona norte de San Lorenzo y al llegar a calle Mitre y Perú comenzaron a disparar hacia una vivienda, donde resultó lesionada Georgina D

Los tres escaparon en el vehículo por calle Perú hacia el sur, pero personal de Comando Radioeléctrico comenzó a perseguirlos, por lo que abandonaron el automóvil en la zona del arroyo San Lorenzo. Allí fue aprehendido el menor, pero otros dos mayores escaparon y una testigo identificó a uno de ellos por un buzo verde que llevaba puesto. 

Minutos después, ingresó un llamado a la comisaría 7ª de la vecina localidad donde la dueña de una casa de comidas denunció que un hombre de buzo de color verde se había presentado diciendo que le habían robado el automóvil y que necesitaba pedir un remise para viajar a Rosario. La mujer dijo que el muchacho sudaba y que estaba nervioso y que se negó a que intervenga la policía.

El Comando de Puerto San Martín detuvo a Rodrigo Javier G. También se secuestró sobre los techos de un domicilio dos teléfonos celulares que estaban rotos y dos pares de guantes de látex, que fueron utilizados para no dejar rastros. Mientras que en el automóvil se hallaron otros tres teléfonos móviles.

En cuanto a la mujer herida; desde el hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo informaron que la bala le rozó el glúteo y un pie, pero que se fue del nosocomio antes de que pudiese ser entrevistada por la policía. 

En la audiencia, el fiscal Balbis reveló que el dominio del automóvil que utilizaron para la agresión correspondía a otro modelo de rodado.

Cuando personal policial identificó al menor, dio cuenta que es hijo de Flavia Bay, hermana de Brandon Bay, líder de la banda de Los Gorditos, que está imputada por integrar una asociación ilícita liderada por su hermano, a quien visitaba en la cárcel y lo mantenía informado de todas las actividades, como también era la encargada de trasladar dinero y droga a los distintos búnkers.

El fiscal Balbis planteó en audiencia el contexto en el que se dio esta balacera, en la intersección de las calles Mitre y Perú, la misma zona donde el 28 de mayo de 2019 fue asesinado Brian “Runi” Sánchez, un menor de 16 años, que se encontraba a metros de una canchita de fútbol. 

Los audios presentados por los fiscales Aquiles Babis y Matías Edery en junio de 2020 cuando fue imputada la banda pudieron demostrar cómo Brandon Bay le daba órdenes desde la cárcel a sus sicarios para matar a gente inocente, en una disputa territorial por la venta de estupefacientes en San Lorenzo, Puerto General San Martín y el cordón industrial con otras organizaciones antagónicas. Durante 2018 y 2019, se dieron sucesivos tiroteos en la zona de búnkers y como también los homicidios de Gerardo “Pecho” Pérez, Eduardo Villegas, Eduardo Acosta y Rodrigo Gigena, que junto a Runi Sánchez, no tenían vínculo con el narcotráfico.

"Con la tarta prrrrrr en la jeta. En la jeta. En la jeta. Sí, de ahí arriba sin bajarse", le dice Brandon Bay a Claudio "Primo" Ríos, también imputado por disponer y disparar armas de fuego, como también de participar en amenazas efectuando disparos contra el frente de los inmuebles de las personas que pertenecen a bandas antagónicas.

"Pero con qué dijeron que le dieron, con una tartamuda, uno cayó seguro y estaban todos cueteados, los detonaron mal a un par. ¿Qué onda? ¡Hay una revolución bárbaraaaaa!", señalaba Bay a otro de los integrantes de la banda Raúl "Capote" T., también imputado.

El juez Romanini entendió que la detención del sobrino de Brandon Bay (que fue puesto a disposición de la Justicia de Menores y luego entregado a su progenitor), no sería ajena a la teoría de la fiscalía que detrás de esta nueva agresión estaría la banda de Los Gorditos.

Fuentes judiciales consultadas no descartan que el ataque del jueves, haya tenido relación con una nota periodística publicada por Rosario3 en la cual Alberto “Willy Velázquez”, preso en Chaco como presunto jefe narco, declarara en agosto del año pasado que le pasaba información a policías federales y provinciales, como también a los fiscales, sobre Víctor “Pipi” Leys, Marcelo “Coto” Medrano, y Daniel Godoy.