La declaración que brindó ante la Justicia federal de Rosario Ramón Alberto “Willy” Velázquez, detenido como presunto jefe de una banda narco de San Lorenzo, generó revuelo en las últimas horas. Si bien la información fue brindada el 3 de agosto del año pasado, trascendió en las últimas horas e implica menciones a policías provinciales, federales y funcionarios del Ministerio Público de la Acusación.

Todo surgió cuando Velázquez amplió su indagatoria ante el juez Carlos Vera Barros. Ese día sostuvo que la Policía Federal Argentina delegación Rosario lo investigó y luego dos de sus autoridades lo citaron en un galpón en cercanías de la sede de esa fuerza federal, en 9 de Julio al 200. Enfatizó que quienes dialogaron con él fueron “Marcos y Martín”. El primero –explicó– “era el jefe de Drogas Peligrosas y Marcos era el subjefe” de la delegación.

“Willy” contó que ante esos policías federales dijo que podía ayudarlos con información para detener a Víctor “Pipi” Leys –el presunto jefe de la otra banda de San Lorenzo– y Marcelo “Coto” Medrano, narco asesinado en octubre de 2020 en una estación de servicio de Granadero Baigorria.

Yo les pasaba información a ellos actualizada. Les pasaba con quién iba a estar y ellos decidían si podía juntarme o no. Cuando detienen a Víctor Leys y Coto Medrano empecé a tener problemas en mi domicilio. Me tirotearon mi casa, mi auto, casi matan a mi nena. Hice la denuncia en la comisaría 7ª y ahí empezó la persecución policial”, agregó.

El presunto jefe narco también aseveró que desde 2020 empezó “a trabajar para la Policía de la provincia, Fiscalía de San Lorenzo y Rosario, con el doctor Balbis, Edery y dos chicos que trabajan en AIC de San Lorenzo. Yo les pasaba información a ellos (policías) y ellos al fiscal”.

En ese marco, explicó: “Hubo un homicidio en San Lorenzo, que es el de (Rodrigo) Gigena. Matan a ese chico y empieza a salir en los medios que Ramón Velázquez y Víctor Leys están en guerra. Ahí empieza una persecución de la comisaría 1ª donde estaba (Gonzalo) «Chino» Paz. Me citan en el cementerio (de San Lorenzo) y me dicen de parte del «Chino» Paz que si yo no pagaba un millón y medio de pesos me iban a acusar por el homicidio”.

“Después matan al Coto Medrano. Fue Daniel Godoy. Al no tener respuesta mía (sobre la coima), me llevan otra vez al cementerio y me dicen que el Chino le iba a pasar a Edery las pruebas que tenían en mi contra sobre el homicidio. Como no tenía dinero, hablé con un policía de la AIC y me hizo una cita con el fiscal Edery en Rosario”, amplió.

Según “Willy”, personal de la AIC lo trasladó al Centro de Justicia Penal y tras presentarse en la Agencia de Criminalidad Organizada –que ya investigaba un crimen en Puerto San Martín y otro de San Lorenzo con mecánica mafiosa– le dijo al fiscal Edery que Gonzalo Paz lo había extorsionado a cambio de dinero para no involucrarlo en un crimen. En ese marco, el fiscal le dijo que ya había recibido el correo de Paz con esa información. Velázquez se ofreció a dar datos sobre los hechos, ya que aseguraba no tener relación con los mismos. Allí fue que Edery le comentó que “toda la información que consiguiera se la pasara a F. a su teléfono, que es un chico de la AIC”, según consta en la declaración ante el juez Vera Barros.

En medio de toda esta situación, Velázquez añadió que comenzó a ver que un agente de la AIC lo perseguía en San Lorenzo, por lo que informó a los policías a los que proveía de información. “Este hombre (el uniformado que lo seguía) me dice que me quería cobrar 100 mil pesos por mes”, aseguró. En ese momento, tras una denuncia ante Asuntos Internos –según se desprende del legajo fiscal–, el policía fue detenido en una entrega controlada en esa ciudad.

En resumen, por dos crímenes cometidos el 25 y el 28 de mayo de 2020 en San Lorenzo, los fiscales Edery, Balbis, Iribarren y Schiappa Pietra acusaron a la banda “Los Gorditos” liderada por Brandon Bay desde la cárcel de Coronda. Según la investigación y las intervenciones telefónicas, Bay buscó matar a personas ligadas a las organizaciones de Velázquez y Leys para que cada banda creyera que el ataque venía de su histórico rival.

El 6 de junio de 2020, un año y dos meses antes de que Velázquez diera la información a la Justicia Federal, los fiscales formularon la imputación a “Los Gorditos” y en la alocución de la presentación de la investigación, Edery reseñó –según se desprende del documento de la imputación– que la causa se inclinó hacia Brandon Bay porque los informes policiales de la Unidad Regional XVII que recibían marcaban un conflicto entre bandas que “no era cierto”. Dicha situación a su vez, de acuerdo al funcionario judicial, había sido constatada en intervenciones telefónicas y en recolección de información de una brigada especial con agentes de Rosario y San Lorenzo que fue designada para ese único fin. Esos uniformados a los que hizo alusión Velázquez en agosto del año pasado.

Desde el MPA se indicó a Rosario3 que, por los crímenes cometidos por la banda de los Bay en mayo de 2020, tanto Ramón Velázquez como Víctor “Willy” Leys se presentaron en Fiscalía para aportar información, ya que se encontraban señalados por la Policía de la Unidad Regional XVII.

El fiscal Edery además aportó el dato de que se dio cuenta de la información brindada por Leys y Velázquez ante la Auditoría General de Gestión el 21 de junio de 2021, antes de que “Pipi” declarara ante el juez federal Vera Barros.

La supuesta “entrega” de Daniel Godoy y el nuevo personaje clave del narcotráfico

En su extensa declaración, “Willy” Velázquez contó que después del asesinato de Marcelo “Coto” Medrano en Baigorria en octubre de 2020 él comenzó a buscar información de quién había sido el autor. En ese marco, dijo que se comunicó “con gente que vende droga en Rosario, una parcialidad de la banda de Newell’s, un tal «Pato» de zona norte. Él me dice que tiene escondido al Dani Godoy en Buenos Aires”. El apodo “Pato” figura en las investigaciones provinciales y federales como la forma en que llaman a Marcos Jeremías Mac Caddon, imputado la semana pasada por ser el presunto jefe de una célula de Los Monos en la zona norte de Rosario y el cordón industrial.

“Me comunico con F. (de la AIC) y los fiscales para decir dónde estaba escondido. Pato accede a darme información sobre Dani Godoy. Se comunicó con él delante mío. Pato me da domicilios donde se movía junto a otros chicos con los que vendía droga en San Lorenzo. Después se hicieron allanamientos y no se encontró a Dani Godoy”, añadió.

Velázquez subrayó que después de eso volvió a hablar con “Pato” y él “organizó una comida para entregarlo. “Le comunico a los fiscales lo que me había propuesto (Mac Caddon) en ese momento y me dicen que sí. Lo cita en Serodino. Estaba el Dani Godoy, un hombre de apellido Ochoa y el Pato, que también tenía que ser detenido para que Godoy no sospechara”, concluyó.

“El pacto era que Pato y Ochoa eran liberados al otro día. Se cumple el pacto. Después de eso mandaron a prender fuego una tienda mía por avenida San Martín y vuelvo a tener problemas con la policía”, indicó.

“Willy” también brindó detalles de su detención realizada por la Prefectura y, según apuntó, también por Mac Caddon –imputado justamente por realizar maniobras para desplazar a las bandas de Velázquez y Leys para copar el mercado de drogas en favor de Los Monos–. “Empecé a buscar gente que me prestara dinero para conseguir un abogado. Digo (a un agente de la AIC) de vender mi Hilux a un narco de Rosario porque necesitaba la plata, porque Prefectura se había llevado mis ahorros en un allanamiento”, sostuvo.

Vendo mi chata a Pato (Mac Caddon), que vende estupefacientes. Le dije que no la usara porque Prefectura me había retenido los documentos del vehículo, que después íbamos a hacer el boleto. Me dijo que me quedara tranquilo que no la iba a usar. Después veo a la chata a la vera de la ruta 91. Me frené y estaba en un almacén Pato con otro hombre. Le dije que no tenía que usar la chata y me dijo que era para ir a Serodino y volver. Cuando me dirijo a la Mercedes para irme, me detiene Prefectura. Después le retienen el teléfono a Pato y al otro muchacho y los dejan”, finalizó.