Este viernes por la noche, en la apertura de sesiones en el Congreso de la Nación, el presidente Javier Milei decidió poner paños fríos a la pelea con los gobernadores, llamándolos a firmar un nuevo pacto nacional el próximo 25 de mayo en Córdoba. Los mandatarios provinciales que estuvieron en el recinto, escucharon la invitación del presidente y luego declararon con moderado optimismo, como fue el caso del santafesino Maximiliano Pullaro. Uno de los más sonrientes fue el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, porque era consciente de que ese pacto comenzó a gestarse en su provincia. Más bien en su residencia oficial, en el hermoso terruño norteño. 

Según publica Infobae este sábado, luego de la febril noche de viernes para la política argentina, el martes 20 de febrero, cerca del mediodía, el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, recibió en Fincas Las Costas, la residencia oficial, al ministro del Interior, Guillermo Francos.

A la izquierda del salteño se ubicaron los mandatarios Carlos Sadir (Jujuy) y Hugo Passalaqua (Misiones). A la derecha del funcionario nacional lo hicieron Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán). De acuerdo a la crónica, lo sucedido allí fue el punto de partida del preacuerdo entre la Casa Rosada y los gobernadores.

Trascendió que en el cónclave no hubo reproches ni pases de factura. Fue una discusión política, como no había sucedido durante los traumáticos meses que duró la negociación de la Ley Ómnibus y que derivó en el primer golpe duro a la gestión de La Libertad Avanza (LLA) por su rechazo en el Congreso. 

Francos es el funcionario más acostumbrado al debate político en la actual gestión nacional, todos lo reconoce. Milei accedió a que ese ida y vuelta de necesidades e intereses tome velocidad en el norte del país. Lo que el Jefe de Estado dijo en su discurso de anoche fue exactamente lo mismo que se habló en la residencia del gobernador salteño.

“Quiero aprovechar para mandarles una invitación: convocar tanto a gobernadores como a expresidentes a que depongamos nuestros intereses personales y que nos encontremos en la provincia de Córdoba el próximo 25 de mayo para la firma de un nuevo contrato social, llamado Pacto de Mayo que establezca los diez principios del nuevo orden económico argentino”, declamó Milei ante la mirada de los gobernadores presentes.

Pero como escribió Damián Schwarzstein en Rosario3, el consenso fue bajo amenaza. Milei sostuvo que quiere la aprobación de la Ley Bases y que a cambio implementaría un paquete de alivio fiscal para las provincias. Para conservar la identidad de su discurso anti política, aseguró que no tenía demasiadas esperanzas en que el pacto se concretara y que esperaba que la dirigencia lo sorprenda. Como dice el periiodista Joaquín Mugica Díaz en Infobae, trasladó la responsabilidad, mantuvo su cuota de picante y abrió el juego para sentarse a negociar.

El día anterior, el gobernador salteño Sáenz se reunión con la vicepresidenta Victoria Villarruel

Los mandatarios del norte del país y Francos se sentaron a negociar para abrir el camino a un acuerdo que, en términos más pomposos, Milei denominó como “Pacto del 25 de Mayo”. Allí incluyó, en 10 puntos, varios de los temas que estaban en la ley que fracasó y en el DNU que, en gran medida, está frenado por la Justicia. Equilibrio fiscal, rediscusión de la coparticipación federal, reforma tributaria, reducción del gasto público, reforma laboral, reforma política y reforma previsional, entre otros ejes.

La reunión en Salta duró cerca de dos horas. Sáenz, que cada día gana más centralidad en el gran concierto político nacional, le planteó a Francos lo que ya había hablado previamente con los gobernadores. Lo mejor para empezar a diluir la crisis política era que cada uno pusiera sobre la mesa lo que necesitaba, encontrar el equilibrio y llegar a un acuerdo. “¿Qué es lo más importante de la ley que necesitan?”, fue una de las preguntas que se hizo en esa mesa chica. “Necesitamos certezas de los fondos que van a mandar y los recursos con los que vamos a poder contar para gobernar”, fue una de las respuestas, según trascendió.

Los gobernadores quieren definiciones concretas sobre el futuro de la coparticipación del Impuesto País, los vencimientos de los fondos fiduciarios, si van a poder sacar créditos para pagar deuda en dólares y cómo podrán sustituir los ingresos que perdieron con la eliminación del Impuesto a las Ganancias el año pasado. Quieren certezas para gestionar. 

Los gobernadores que escucharon el discurso de Milei anoche en el Congreso

Además, piden que sea una negociación en buenos términos, sin agresiones, ni chicanas. Desde la Casa Rosada dejan trascender que las provincias están necesitadas de fondos y que entendieron que el conflicto con el Presidente no los lleva a ningún lado. La voluntad de los gobernadores será una parte de la negociación. La otra estará asentada sobre la cintura y la praxis política del gobierno nacional para poder consolidar los puntos de encuentros.

En esa reunión en suelo salteño no sobraron las certezas, pero sirvió para marcar el camino por donde transitar. De todos los gobernadores presentes, Sáenz fue el que ofició de vocero en los últimos días. La semana que se terminó expresó en diferentes entrevistas que existía la necesidad de bajar el nivel de confrontación. En diálogo con Infobae, fue contundente: “Para sentarnos a hablar, hay que terminar con los agravios, las represalias y los castigos”.

Esos detalles los empezarán a conocer a partir de la semana que viene, cuando Francos; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, comiencen a tomar contacto con los mandatarios, tal como lo anticipó Milei. “Necesitamos generar un entendimiento para poder gobernar con tranquilad. Él en la Nación y nosotros en las provincias”, expresó un gobernador que estuvo ayer en el Congreso. 

Los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio aceptaron la convocatoria para reunirse en la Casa Rosada y, posteriormente, viajar a Córdoba el 25 de mayo. En esa lista están Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Leandro Zdero (Chaco), Marcelo Orrego (San Juan), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Claudio Poggi (San Luis), Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes) y Alfredo Cornejo (Mendoza).

Allí también están inscriptos los peronistas Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán); y Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalaqua (Misiones) y Rolando Figueroa (Neuquén), de partidos provinciales. Los peronistas más duros con el Gobierno mantienen el hermetismo respecto al posicionamiento. Axel Kicillof planteará su respuesta el próximo lunes, cuando abra las sesiones ordinarias de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.